Sentenciados

Mientras Coutinho y Griezmann ya saben que deben salir sí o sí, a Dembélé aún se le espera renovar... si acepta las condiciones

Joan Laporta está siendo inflexible ante una situación insostenible; no es casual que sean los futbolistas más caros de la historia del club

Koeman: "¿Griezmann? Cuento con todos mis jugadores"

Koeman: "¿Griezmann? Cuento con todos mis jugadores" / Laia Cervelló

German Bona

German Bona

La intempestiva marcha de Neymar Junior al París Saint-Germain en agosto de 2017 dejó en las arcas 220 millones de euros que la directiva, en aquel momento presidida por Josep Maria Bartomeu, dilapidó con creces tras incorporar poco después a Ousmane Dembélé (105 millones fijos más 40 en variables), y más adelante, a Antoine Griezmann (120 ‘kilos’ que ya ascienden a 135) y Philippe Coutinho (120+40). Futbolistas con una masa salarial inasumible para el Barça y que sobre el terreno de juego no han justificado, ni mucho menos, su coste. Ahora, la junta que encabeza Laporta está dispuesta a liquidar esta herencia y será inflexible.

Mientras los casos de Griezmann y Coutinho no tienen vuelta de hoja, pues deben salir sí o sí, el del ‘Mosquito’ ofrece otros matices por su lesión. En la decisión del extremo está seguir en el Barça, si acepta renovar con otras condiciones, o quedarse en la grada. Pero el objetivo del club es común para los tres: liberar cómo sea masa salarial, que permita tomar aire en lo económico, y acometer acciones de suma importancia como, sobre todo, la renovación de Leo Messi.

Cuestión de supervivencia

No se trata para Laporta y los suyos de acabar con todo lo que ‘huela’ a la anterior gestión, sino que es una mera cuestión de supervivencia. El Barça, en su día, quiso compensar la ‘fuga’ de su rutilante estrella brasileña con jugadores que no han ofrecido el rendimiento esperado. Y el lastre económico es demasiado grande, si encima, no hay correspondencia sobre el verde.

Griezmann y Coutinho ya saben que no habrá marcha atrás sobre su salida. La decisión está más que tomada y el club les está buscando una opción de futuro. El ‘Principito’ apunta a un regreso al Atlético de Madrid y se está avanzando porque el jugador también lo ve con buenos ojos. Con el carioca, la complicación se multiplica. Se pasó casi toda la pasada temporada lesionado, se quedó sin Copa América que le revalorizara con la ‘canarinha’ y los intentos de encontrarle destino son, de momento, infructuosos. Pero el Barça se muestra inflexible y así seguirá hasta lograr el objetivo. El ahorro prima por encima de todo.

De esta carrera contra el reloj se ha descabalgado Ousmane Dembélé porque su lesión no deja mucho margen de maniobra al club. Los planes de una venta se han trastocado, apenas se pudo mostrar en la Eurocopa, pero se mantiene la intención de renovarlo con un nuevo contrato que permita aligerar salario. La entidad azulgrana esperará a que se recupere, está previsto que entre finales de octubre y principios de noviembre, y entonces, se le volverá a poner encima de la mesa la oferta de renovación pendiente.

Ya no podrá entonces seguir dando ‘largas’, Laporta jugará fuerte también con Ousmane. Si acepta sellar su continuidad, podrá jugar a las órdenes de Ronald Koeman y tendrá dos tercios de temporada por delante. Pero si su intención es la de seguir dilatando su respuesta, no habrá concesiones.

El club será inflexible con Coutinho, Dembélé y Griezmann

El club será inflexible con Coutinho, Dembélé y Griezmann / SPORT.es

El antecedente de Ilaix Moriba

El club actuará de la misma manera que ahora con Ilaix Moriba. Ver los partidos desde la grada pese a estar disponible sería un hándicap para ‘Dembouz’, que no está para alardes después de haber sufrido once lesiones desde 2017. La temporada pasada logró una cierta continuidad a excepción de dos pequeños contratiempos, pero volvió a caer con la selección ‘bleu’ en la Euro y no le será fácil encontrar equipo, por mucho que llegue libre el próximo verano, si no juega una vez recuperado.

La postura de Laporta es contundente, incluso muy dura, pero seguramente no le queda otra opción. Es la dolorosa herencia que se ha encontrado y necesita darle la vuelta a la situación salarial de la plantilla como como si de un calcetín se tratase. Griezmann y Coutinho son los ‘damnificados’, a los que se añadirá Dembélé si no acepta firmar su continuidad. No es ninguna casualidad que sean los tres futbolistas más caros de la historia del club azulgrana.