La Copa que vio nacer al Dream Team

El Barça es el indiscutible Rey de Copas, ni más ni menos que treinta tiene expuestas en su museo, pero sin duda una de las más importantes, por no decir la que más, fue la conquistada el 5 de abril de 1990 en Valencia ante el Real Madrid. Pocos resultados tienen una consecuencia tan definitiva como el 2-0 ante los blancos del que hoy se cumplen exactamente tres décadas. De estar Johan Cruyff en la cuerda floja antes de la gran final a ser considerado ese título el origen del Dream Team, la época futbolística que lo cambió todo, y para bien, en el Barça. Y de pasada también significó el declive de una ‘Quinta del Buitre’ que estaba dominando el panorama nacional con cuatro Ligas consecutivas. Poco importó que la volviera a ganar diez días después de la final copera. Su suerte estaba echada y el reinado azulgrana ya había dado el pistoletazo de salida.

El favoritismo blanco era tan evidente que incluso el Barça tenía inferioridad en las gradas del Luis Casanova. Inferioridad numérica, porque a la hora de la verdad, los aficionados azulgranas se dejaron la voz felices por romper los pronósticos. Y es que ese equipo estaba en construcción, era el segundo año de Johan en el banquillo y aunque se habia conquistado la Recopa en el primero, la tensión era máxima. 

El partido arrancó a las 20:00 horas de una tarde primaveral y las primeras ocasiones fueron para el Madrid. Pero el Barça jugó mejor, presionó por todo el campo con el arriesgado 3-4-3 y desquició al Madrid de un JB Toshack que falló en su apuesta defensiva. García de Loza, de ‘gatillo fácil’ pero que había dejado pasar una feísima entrada de Hugo Sánchez que lesionó a Aloisio, sí expulsó a Fernando Hierro por doble amarilla antes del descanso. Tras la derrota, los blancos se quejaron amargamente de esta acción y el exazulgrana Bernd Schuster evidenció su mal perder con una frase que levantó ampollas. “El señor De Loza va a pasar unas vacaciones muy felices en la Costa Brava”, soltó.

Los goles de Amor y Julio Salinas

El Barça empezó a decantar la final a los 68 minutos. Ronald Koeman, que había llegado esa temporada junto a Michael Laudrup, soltó un zapatazo desde fuera del área que Buyo no logró blocar. El rechace le llegó a Txiki Begiristain que, con su guante en la zurda, la puso en la cabeza de Guillermo Amor. El referente de La Masia, el que había inaugurado el Mini Estadi ocho años antes sustituyendo a Maradona, marcó sin oposición.

El Madrid no reaccionó y el segundo llegó en el tiempo de añadido. El ‘Nanu’ Soler, que había sustituido precisamente a Amor, le ‘robó la cartera’ a Chendo -otro que no supo digerir la derrota tras el partido- en el lateral y se la cedió a Julio Salinas para cerrar con la derecha. El Barça conquistó su Copa número 22 en una edición inmaculada, en la que dejó también en el camino a Athletic, Real Sociedad y Valencia sin perder un solo partido. En la vuelta de honor, una piedra impactó en la frente de Zubizarreta.

Un título que fue la génesis del Dream Team. A la campaña siguiente cayó la Liga, la primera de cuatro seguidas, y la Supercopa; y en 1992, por fin el Barça alzó la ‘orejona’. Nada sería lo mismo sin ese 5 de abril.

La ficha del partido

FC Barcelona: Zubizarreta; Alexanko, Koeman, Aloisio (Serna, 28’); Amor (Soler, 70’), Bakero, Roberto, Eusebio; Laudrup, Julio Salinas y Begiristain.

Real Madrid: Buyo; Chendo, Hierro, Ruggeri, Sanchis, Gordillo; Míchel (Aldana, 77’), Schuster, Martín Vázquez; Butragueño (Julio Llorente, 62’) y Hugo Sánchez.

Goles: 1-0 M.68 Amor; 2-0 M.91 Julio Salinas.

Árbitro: García de Loza (Gallego). TR: Hierro por dos amarillas (32’ y 45’). TA: Amor (6’), Julio Salinas (51’), Koeman (61’), Alexanko (88’) / Míchel (3’).

Estadio: Luis Casanova (Valencia). 44.240 espectadores.