Controles al Barça al llegar a Italia por la alerta del coronavirus

El brote de coronavirus que azota a Italia puede afectar esta semana al FC Barcelona, cuando tiene que visitar el ‘país de la bota’ para jugar la ida de los octavos de la Champions League en Nápoles este mismo martes.

Según una información adelantada por ESPN, el club azulgrana recibió este fin de semana la notificación en la que se le comunica que la expedición que viaje este lunes a Nápoles deberá de pasar un control de temperatura nada más aterrizar en el aeropuerto, tal y como marcan los protocolos establecidos en estos casos, y como se hace con todos los vuelos que llegan al país italiano.

El control se trata de un escáner con un mecanismo electrónico, que mesura la temperatura corporal de la persona, para comprobar que no tenga fiebre. En el caso que algún miembro de la expedición la tuviera, sería trasladado inmediatamente a un centro hospitalario para un control más exhaustivo.

Nápoles, lejos del peligro de las zonas afectadas 

Pese a la alerta en el fútbol italiano, que ya ha llevado a suspender cuatro partidos de la Serie A y otras decenas de partidos de categorías inferiores, no hay constancia que la UEFA tenga intención de aplazar el encuentro entre el Nápoles y el Barça de este martes de Champions. La zona napolitana donde está San Paolo se encuentra en el sud de Italia, y la región afectada es la norteña del país, como Véneto y Lombardía. por lo que está lejos del foco de la posible propagación del virus proveniente de China.

Estas medidas tratan de contener la difusión del caos del virus que ha contagiado ya a más de 100 personas, han lamentado tres fallecidos y por ello se ha prohibido la entrada y salida de las 11 localidades que se consideran epicentro de la epidemia.

Habrá medidas de seguridad máximas en los accesos a San Paolo

Además de esta situación, el partido se rodeará de unas medidas de seguridad máximas, acordes a un partido del más alto nivel.  De entrada, el club adelantará la apertura de las puertas de acceso al estadio para que a partir de las 17.00 horas los aficionados puedan someterse a los diferentes controles de seguridad. También se hará especial hincapié en los registros que habrá para intentar que no se cuelen artefactos como petardos o bengalas que puedan perturbar el desarrollo del partido.

Aparecen los fantasmas de la crisis del volcán

El barça ya tuvo problemas en Italia durante las semifilanes de la Champions League del 2010. Esas eliminatorias tuvieron de todo, y acabaron mal para el FC Barcelona, marcando además otro episodio de la histórica rivalidad entre Pep Guardiola yJosé Mourinho. 

El primer contratiempo del Barça fue la irrupción del volcán islandés Eyjafjallajokul, que obligó a cerrar todo el espacio aéreo europeo. Los culés emprendieron entonces un viaje de 981 km en autobús para llegar el día antes del partido a Milán, teniendo que pasar la noche en Cannes.

El equipo de Guardiola cayó en el Giuseppe Meazza ante un juego excesivamente duro de los de Mourinho, y acabó finalmente eliminado en el Camp Nou con polémica arbitral, algo que le dejaba fuera de la final en el Bernabéu.

Diez años después, otro viaje a Italia con posibles contratiempos. Esta vez, el Barça viaja sin preocupación esperando espantar todos los fantasmas.