Los confortables recuerdos azulgranas en el mes de julio

El once inicial del Barça que se impuso al Real Madrid en la final de Copa celebrada en julio de 1968

El once inicial del Barça que se impuso al Real Madrid en la final de Copa celebrada en julio de 1968 / ANTONI CAMPAÑÁ

David Salinas

David Salinas

Casi medio siglo después, 49 años para ser más precisos, el FC Barcelona volverá a jugar un partido oficial en el mes de julio mañana día 5 contra el Villarreal en el Estadio de La Cerámica.

El equipo azulgrana no se presentaba en esta época del año desde 1971, cuando disputó la final de Copa ante el Valencia y ganó 4-3 en la prórroga gracias a un gol de Ramon Alfonseda, desde 2003 presidente de la Agrupació de Jugadors del FC Barcelona.

Julio siempre fue un periodo positivo para los intereses deportivos del Barça: campeón de la Copa Latina (1949) y de la Copa del Generalísimo (1968 y 1971). Y en 1938 sumó tres victorias y una derrota en los cuatro partidos de la Lliga Catalana, competición que se adjudicó en agosto. Buenos y calurosos recuerdos.

Los primeros partidos oficiales jugados por el Barça en julio se remontan a los de la Lliga Catalana, un torneo organizado por la Federació Catalana de Futbol (FCF) y celebrado en 1938, en plena guerra civil. Ante la imposibilidad de disputar una segunda Liga Mediterránea como en 1937 por el conflicto bélico, la única y solidaria salida para que todos los clubs pudieran tener algunos ingresos fue la creación de este campeonato entre diez entidades catalanas de distinta categoría.

El torneo, por razones obvias, apenas generó interés entre la afición, más preocupada por los acontecimientos de la guerra que por el balón. Además, en las filas azulgranas no quedaban futbolistas titulares. Muchos se quedaron en México tras la gira de 1937 y, otros, hicieron escala en el fútbol francés a la espera del fin de la contienda. Los más conocidos que integraron el equipo del Barça en la Lliga Catalana de 1938 fueron el guardameta Llorens, los defensas Bardina León y el delantero Pagès.

La competición arrancó en marzo y concluyó en agosto y el Barça se impuso con 6 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Sants. En julio jugó contra el Martinenc (6-2) el día 3; L’Avenç del Sport (con derrota por 5-1) el día 10; Sants (5-2) el día 17 y Europa (2-3) el día 31. Los tres primeros partidos se jugaron en el campo de Les Corts.

Éxito internacional

Tuvieron que pasar 11 años para que el Barça volviera a jugar de forma oficial en el mes de julio. Fue en 1949, en el Nuevo Chamartín, contra el Sporting Club de Portugal y con victoria por 2-1 en la final de la Copa Latina. El equipo de Enrique Fernández, que había ganado la semifinal en Les Corts ante el representante francés, el Stade de Reims (5-0), se clasificó para la final del 3 de julio.

El equipo catalán, con goles de Seguer Basora fue el campeón de la primera edición de este torneo organizado por las federaciones de España, Italia, Francia y Portugal y avalado por la FIFA para distinguir a la mejor asociación y club del sur de Europa. El Barça, tras la conquista del título, dio la vuelta olímpica y fue aplaudido por la afición madridista.

‘Refrescos’ contra el calor

La famosa <em>final de las botellas</em> de 1968 fue el siguiente partido oficial que el Barça disputó en julio, 19 años después del primer éxito en la Copa Latina. El Barça de Salvador Artigas acudió a la cita del día 11 en Bernabéu como víctima propiciatoria. El guion se daba por escrito, pero el Barça discrepó y, en un partido histórico, en el que tuvo que soportar el lanzamiento de botellas de vidrio y otros objetos contundentes, alzó la voz y se impuso 0-1 al Real Madrid en su propio feudo.

El festín que se imaginó el equipo blanco acabó en fracaso deportivo y en un manifiesto mal perder. La imagen del coloso Sadurní apartando botellas de su área forma parte de la historia de un partido legendario, así como la odisea vivida por el capitán Zaldúa cuando el equipo dio la vuelta de honor y le abollaron la Copa que paseaba con orgullo de campeón...

O la famosa frase del presidente azulgrana Narcís De Carreras a la esposa del ministro de Gobernación, Camilo Alonso Vega –“Senyora, no fotem!”–  cuando ésta le dijo: “Le felicito porque… ¿Barcelona también es España, no?”. Por cierto, la final se había programado para el día 7, pero se pospuso al 11 para que el dictador Francisco Franco pudiera presidir la segunda Semana Naval en Santander.

El último partido, la Copa de 1971

El último partido oficial del Barça en julio fue también para dirimir la Copa, en esta ocasión contra el Valencia e, igualmente, en el Santiago Bernabéu. El partido se jugó el día 4 de julio de 1971 y el Barça volvió a conquistar el trofeo. Lo hizo en la prórroga, gracias a un gol de Alfonseda tras una asistencia de Fusté.

El equipo de Buckingham dio una de las pocas alegrías a la entonces sufrida afición barcelonista, que celebró la conquista dispensando un recibimiento multitudinario al equipo al día siguiente, 5 de julio. Unos 25.000 aficionados se citaron en el aeropuerto de El Prat para ovacionar al campeón de Copa. La apoteosis se prolongaría más de tres horas, el tiempo que la caravana barcelonista empleó para llegar a la Basílica de La Mercè, al Ayuntamiento y, finalmente, al Camp Nou, donde acabó la fiesta.