Confidencial: El vestuario del Barça, sorprendido de sí mismo

El vestuario del Barça, sorprendido de sí mismo

 La plantilla azulgrana se encuentra en plena forma para encarar la reanudación de la competición / sport

Jordi Gil

Jordi Gil

El estado ánimo de los jugadores del FC Barcelona ha dado un vuelo 32 días después de reanudar los entrenamientos tras estallar la crisis por el coronavirus. La mezcla de pesimismo y escepticismo con que afrontaron las primera sesiones en mayo dieron paso a mayores dosis de optimismo a medida que vieron cómo su cuerpo reaccionaba de manera positiva al trabajo.

Una sensación que ha mejorado hasta el punto de convertirse en un grado de motivación máxima para volver a jugar al comprobar también con el balón que están plenamente preparados para volver a competir

“Estamos muy finos”, dice con satisfacción y alivio uno de los miembros del vestuario. El equipo temía como asimilarían tanta carga física continuada en el momento de ponerse en el contexto de un partido. En este sentido, la sesión organizada en el Camp Nou el pasado sábado fue una tremenda inyección de moral y confianza. Los jugadores se sintieron cómodos y arrancaron la semana del partido de Liga a Mallorca plenamente seguros de que su respuesta será positiva.

Factor Camp Nou

El Barça estaba habituado a otro tipo de pretemporadas. Después de apenas una semana de entrenamientos, en el mejor de los casos, empezaban los partidos amistosos, normalmente en giras.

Ahora les ha tocado un largo trabajo individualizado de dos semanas, seguidas de otras dos de ejercicios en grupo de 10 y 14 jugadores hasta que se el Gobierno permitió que los equipos de fútbol profesionales entraran en la fase 4 en junio y trabajaran todos juntos.

Quique Setién movió ficha y programó una sesión en el Camp Nou, donde el vestuario vivió un punto de inflexión. “No sabíamos cómo nos íbamos a sentir y fue todo perfecto”, se comentó desde la caseta tras el entrenamiento. Setién logró un doble objetivo que sus jugadores disfrutaran nuevamente del fútbol en su estadio y, al mismo tiempo, que afrontaran la última semana de preparación con la moral por las nubes.

Ejemplo Suárez

Además, el técnico cántabro tiene a todos los futbolistas a su disposición. Los 18 jugadores del primer equipo están en condiciones de ser alineado, incluido Luis Suárez, quien recibió el alta médica el sábado. El charrúa ha vuelto con fuerza y, por sus prestaciones en los entrenamientos, transmite buenas vibraciones. Aunque quizá no sea titular en Mallorca, pronto podrá acumular más minutos y el cuerpo técnico espera que esté al cien por cien en partidos de gran exigencia como los que serán ya en Sevilla o frente al Athletic. Su excelente actitud durante el confinamiento ha sido tomado como ejemplo por el resto de compañeros.

Luis Suárez ya viajará a Mallorca y seguramente disfrutará de algunos minutos. Los cinco cambios autorizados en estos once partidos serán una bendición para dosificar esfuerzos. Los otros tocados, Leo Messi y Samuel Umtiti, ya se entrenan con normalidad. También Monchu, el jugador del filial que sufrió una leve lesión muscular. El técnico pondrá toda la carne en el asador en Son Moix para asegurar los primeros tres puntos sin miedo a posibles problemas físicos de sus jugadores ya que todos se encuentran al cien por cien.

Sin reservas

Tenemos que salir muy fuertes en Mallorca, ellos también están esperando este partido y se juegan la vida”, reflexionan en el equipo. Por tanto, el Barça no especulará ni mucho menos pensando que resta un sprint intenso de partidos hasta el 19 de julio. Los futbolistas están mentalizados para apretar los dientes desde el primer día. La espera ha sido muy larga. Con 56 días confinados plagados de dudas y temores, ha llegado la hora de disfrutar del fútbol. El equipo encarará con una ilusión renovada esta oportunidad de reencontrarse con la actividad.

Esta Liga pasará a la historia por ser tan atípica y los futbolistas del Barça quieren que su nombre esté inscrito en el trofeo. En el contexto actual no es el momento de grandes celebraciones, pero sí quieren quede constancia con la conquista del título todo el esfuerzo de este último mes y, especialmente, dar una alegría a los culés.

Los once partidos de Liga serán seguidos con una expectación máxima y, de permitirse jugar las últimas jornadas con público, no puede descartarse incluso un alirón con seguidores. Seria el mejor colofón para aparcar cuanto antes la pesadilla del coronavirus.