Confidencial SPORT: La opción de Unzué se diluye

Unzué cada día parece más lejos de reemplazar en el banquillo a Luis Enrique

Unzué cada día parece más lejos de reemplazar en el banquillo a Luis Enrique / EFE

Muchos pensarán que soy oportunista al hablar sobre el futuro de Juan Carlos Unzué ahora, cuando se ha conocido que tuvo el pasado jueves un altercado con Neymar júnior –información adelantada por un medio de comunicación de Barcelona, que dicho sea de paso sacó una versión muy edulcorada de lo que realmente pasó ese día–, pero lo cierto es que el segundo entrenador ha empezado a perder posiciones como futurible al banquillo del Barcelona desde hace ya tiempo.

Y no solo porque ha empezado a perder confianza en el seno del vestuario –muchos recuerdan ahora también el desencuentro que tuvo con Jordi Alba hace unas  semanas, que si bien no alcanzó la gravedad del cruce de palabras de Ney, sí que fue muy comentado– sino porque en el club ya han empezado a enviar claros mensajes de que no es el elegido.

El primero ha sido el vicepresidente deportivo Jordi Mestre, que hasta en dos ocasiones en apenas tres días ha dejado constancia que no dirán el nombre del entrenador hasta que finalice la temporada “por respeto a Luis Enrique”. Es evidente que si el elegido fuera Unzué toda esta demora en anunciar el nombre estaría de más porque sería una reafirmación para el técnico de cara al grupo.  Hay que recordar, por poner un ejemplo, que cuando Tito Vilanova sustituyó a Pep Guardiola se anunció a finales de abril del 2012–con la temporada aún en plena competición– y la reacción del equipo a este anuncio fue inmejorable: una goleada a domicilio en Liga contra el Rayo Vallecano (0-7).

Unzué es reconocido también dentro del vestuario como el ideólogo del 3-4-3, un sistema que tuvo su momento de éxtasis con la remontada ante el PSG en los octavos de la Champions, pero también su canto de cisne en la ida de los cuartos frente a la Juventus. Este sistema ha tenido sus defensores y detractores desde el primer día en el vestuario y no estamos hablando de jugadores de poco peso en el grupo precisamente. A nadie se le escapa que uno de los más perjudicados fue Alba, un jugador muy querido y valorado en el grupo, y referencia entre los internacionales españoles.

También el segundo entrenador es responsable de las jugadas de estrategia, un elemento importante en el juego del equipo, pero que esta temporada ha tenido un peso más bien intrascendente a la hora de contabilizar los goles a favor.

En el club también manejan una serie de encuestas sobre los posibles candidatos a entrenador para conocer la valoración de los socios, aparte de las que han realizado varios medios de comunicación, incluido SPORT, estas últimas semanas, y existe prácticamente unanimidad aplastante en dar al entrenador del Athletic de Bilbao, Ernesto Valverde, las riendas del equipo de cara a la próxima temporada, mientras que Unzué queda relegado a un segundo plano más que preocupante.

Además, la apuesta continuista por el entrenador navarro sería asumir un salto sin red por parte de la actual junta, ya que en el caso de que las cosas no fueran bien, los socios dirigirían sus iras hacia el secretario técnico, Robert Fernández, y seguidamente hacia el presidente Josep Maria Bartomeu, al hacerlos responsables de una falta de planificación. En cambio, la apuesta por un entrenador nuevo de fuera permitiría un mínimo de crédito de un año y un rearme de ilusión entre los aficionados. También sería la demostración palpable de que, pase lo que pase, el club no se mueve por parámetros resultadistas sino que planifica con tiempo su estrategia deportiva.

Y para completar la lista de indicios que permiten pensar que Unzué está prácticamente descartado para ocupar el banquillo del Barcelona cabe señalar que algún ayudante de Luis Enrique ya ha empezado a despedirse de algún compañero, dejando claro que no parece que el año próximo continuén en ‘Can Barça’.