Confidencial SPORT: el consejo del vestuario a Yerry Mina

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Yerry Mina ha entrado con el pie derecho en el vestuario azulgrana. El colombiano ha mostrado humildad desde el primer día, dejando claro que viene "a aprender de los mejores". Eso y su carácter alegre y espontáneo están siendo los cimientos de una adaptación que va viento en popa. Mina ya es uno más en la 'familia' culé. El ex del Palmeiras es un tipo extrovertido, lo que ha disparado los niveles de confianza entre él y sus nuevos compañeros en tan solo un mes. Para lo bueno y para lo menos bueno. Y en las horas posteriores al duelo ante el Getafe se dio una buena muestra de ello. 

Aunque el resultado del partido no fue el esperado, la plantilla del Barça felicitó a Yerry por su debut en Liga -ya había tenido unos minutos en Copa en Mestalla con la eliminatoria ya resuelta-. Nunca es fácil jugar por primera vez ante más de 75.000 espectadores, y menos aún si tu compañero en el eje de la zaga está poco acostumbrado a hacerlo de central, como fue el caso de Digne. Además, el equipo no marcó pero tampoco encajó. "Lucas jugaba en una posición que no es la suya y Yerry debutaba en Liga, estamos contentos pero es cierto que al final lo marca todo el resultado", admitía Ernesto Valverde tras el encuentro.

El propio 'cafetero', algo impreciso al principio del partido, reconoció que los nervios le pasaron factura en sus primeras intervenciones. "A medida que avanzaba el partido ya estaba más tranquilo", comentó. Cuando se sacudió la presión de encima, Yerry se dejó llevar y trasladó al fútbol su aire atrevido y desenfadado. Cuestión de "flow, flow, flow", tal como él mismo le decía a Denis SuárezMina arriesgó con varios pases al estilo Laudrup, mirando a un lado y enviando el balón al otro. Incluso se animó, antes de sacar una falta, con una finta que recordó a los bailes con los que celebra sus goles. Algunas veces le salió bien la jugada. En otras, cometió pérdidas que derivaron en ocasión de gol para el 'Geta'. 

Empezar la casa por el tejado parece poco prudente. Y en esa dirección iban los mensajes de varios azulgranas. No fue un 'tirón de orejas', pero sí un consejo. El vestuario es consciente de que las primeras actuaciones en el Camp Nou marcan mucho. El propio Piqué lo reconoció recientemente al referirse a la 'explosión' de Umtiti. "El aterrizaje en Can Barça es fundamental", decía el '3'. El caso del galo contrasta, por ejemplo, con el de un André Gomes que no tuvo la fortuna de cara en sus primeros pasos como azulgrana y ahora lo tiene más difícil -y más presión- para revertir la situación.

La plantilla respeta y valora el desparpajo de Yerry. Sus nuevos compañeros creen que tiene mucha personalidad y eso es básico para triunfar en el Camp Nou. Sin embargo, eso no quita que consideren que el "sin pausa pero sin prisa", al revés de lo que dice el tópico, sea la mejor opción para el joven jugador. Más que nada, para evitar que un error pudiera morder parte de la confianza que el 'cafetero' tiene en sí mismo.

Como es lógico, Mina todavía está en fase de aprendizaje, sobre todo a lo que aspectos tácticos y de salida de balón se refiere. En ese sentido, Umtiti marca el camino. El ex del Lyon se centró en no cometer errores en sus primera actuaciones y fue ganando confianza hasta convertirse en lo que es ahora, uno de los mejores centrales del mundo.

El gesto ha sido constructivo y nadie en el vestuario pretende cambiar el estilo de juego de Mina. Sencillamente, su adaptación está siendo tan buena que sus compañeros se (pre)ocupan de 'mimarle' y protegerle. El colombiano, por cierto, escucha siempre con atención y está encantado de dejarse aconsejar.