El Barça negociará una rebaja de precio por el traspaso de Arthur

Arthur

Arthur tiene una cláusula de rescisión de 50 millones de euros / sport

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Definir el precio de traspaso. Este va a ser el principal escollo que tendrá que superar el Barcelona cuando se lance a concretar el fichaje de Arthur. En el caso del MVP de la última final de la Copa Libertadores es su actual club, el Gremio, el que ‘controla’ prácticamente todos los derechos económicos.

La división de los derechos económicos, práctica muy habitual en el fútbol sudamericano, no obligará, en esta ocasión, a abrir más de una vía negociadora con cada una de las partes. El único interlocutor será el Gremio, con quien el Barça, como SPORT indicaba en su edición de ayer, ya tiene un canal de comunicación abierto.

Desde que firmó su nuevo contrato en octubre – fue la fórmula encontrada para explicitar una mejora en sus emolumentos -, el Gremio detiene el 80% de los derechos económicos, un 10% pertenecen al empresario Celso Rico, que está alineado con el club gaucho, y el 10% restante del propio futbolista. El vínculo se extiende hasta 2021 y  la cláusula de rescisión es de 50 millones de euros, sin rebaja para ningún club.

Celso Rico es un pudiente empresario gaucho del sector del arroz que desde 1996 actúa como mecenas del club del cuál es acérrimo ‘torcedor’. A lo largo de los últimos 20 años, Rico ha estado perfectamente alineado con las diferentes directivas del Tricolor gaucho, por lo que no es un actor con voz propia en la venta de futbolistas. A Arthur no lo conoce ni personalmente. El Gremio le cedió el 10% de los derechos económicos como una fórmula para poder recuperar parte de las aportaciones financieras que realiza al club.

Por tanto, el campeón de la Libertadores controla el 90% de los derechos económicos del futbolista, lo que clarifica una negociación, pero al mismo tiempo reduce el margen para intentar rebajar el precio de traspaso. Es muy usual que, para reducir el valor de la transacción, los clubes europeos pidan a los futbolistas que renuncien al porcentaje que les tocaría y después transforman esa cantidad en ficha, dividiéndola a lo largo de los años de contrato.

Aprovechando el lío de la camiseta –una filtración interesada que salió de Porto Alegre y que pretendía encarecer la transacción-, diferentes ejecutivos y directivos gremistas han repetido por activa y por pasiva que solo venderán a Arthur previo pago a su cláusula de rescisión, de 50 millones de euros. El aparente enfado de los dirigentes gauchos, en realidad, sirve para transmitir un discurso de aparente dureza en el inicio de las negociaciones.

El Barça, como SPORT ha explicado, cuenta con el OK del futbolista, que lo pondrá todo de su parte bloquear cualquier propuesta y acabar en el Camp Nou. Este es un punto a tener en cuenta que el Barcelona utilizará cuando se abran las negociaciones con el Gremio, lo cual no está descartado que pueda ocurrir en este mercado invernal.

El Barça, ni ninguno de los clubes europeos que se lancen por Arthur, van a pagar los 50 millones de su cláusula de rescisión. El propio Gremio es muy consciente de ello. Por mucha inflación que haya en el mercado de fichajes, el camino lo marcan los 32 millones de euros que el City desembolsó por Gabriel Jesus en julio de 2016. Y cabe recordar que el precio para el Barça (vía contrato) era, entonces, de solo 25 millones de euros.