Con o sin Dembélé, esa es la cuestión para Valverde en el Barça-Tottenham

Valverde: "Los problemas con Dembélé los resolveremos de forma interna"

Valvberde explica que el club intenta reconducir a Dembélé y que resolverán los problemas de forma interna / Perform

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Con o sin Dembélé, esa es la cuestión del FC Barcelona-Tottenham de esta noche en el Camp Nou (21:00 horas, Movistar Liga de Campeones). Un partido con todo el aroma de la Champions pero sin mayores alicientes competitivos para el Barça.

Otra cosa es el Tottenham, que se juega con el Inter de Milán, en la distancia, estar en el sorteo de los octavos de final del próximo 17 de diciembre; o el debate que ha vuelto a abrir Ousmane Dembélé con su último acto de indisciplina.

El delantero francés del Barça, tan talentoso como irresponsable, volvió a disgustar a técnicos y plantilla con su retraso en el entrenamiento dominical. Cuando se vaticinaba una tormenta mediática, Valverde decidió incluirlo en la lista y destacar el lado positivo del 'Mosquito' en la rueda de prensa. La misma consigna para Clément Lenglet.

En principio, el mensaje es aprovechar el ingente caudal futbolístico de Dembélé y castigar sus indisciplinas de manera discreta, de puertas adentro. ¿Cómo se plasmará este discurso en el partido de esta noche? ¿Acabará Ousmane en la grada o en el once inicial?

Ernesto Valverde tiene una coartada perfecta: Su equipo hizo los deberes y solo se juega el prestigio y el dinero, y de ahí que podrá dar descanso a varios de sus titulares. Ya dejó entrever las suplencias de Ter Stegen y Luis Suárez, y se intuyen las de Jordi Alba y Busquets o Rakitic. Pese a todo, Miranda y Aleñá son las únicas concesiones en la lista de convocados para los que reclaman más minutos para la cantera.

Recompensa a Cillessen

Por tanto, la alineación para este Barça-Tottenham arrancará con Cillessen en la portería para premiar la paciencia del excelente portero holandés, casi siempre a la sombra de Ter Stegen.

La línea defensiva podría presentar muchos cambios para dar descanso a Gerard Piqué y Jordi Alba, muy cargados de partidos. Valverde podría apostar por un tándem de centrales zurdos, Lenglet-Vermaelen, dejando los laterales para Nelson Semedo y el canterano Miranda.

Busquets o Rakitic

También el centro del campo se presta a muchos relevos, aunque en este caso la cantidad de efectivos disponible no pone en peligro la calidad del mismo. Sergio Busquets o Ivan Rakitic pueden tener un respiro, y todo indica que Arthur Melo regresará al once para recuperar el tono competitivo tras cuatro encuentros de baja. Arturo Vidal completaría la sala de máquinas aportando dinamismo y potencia, mientras que Carles Aleñá es una alternativa.

En el ataque, después de que Valverde anticipara el descanso de Luis Suárez, se da por segura la presencia de Leo Messi. El argentino se perdió dos partidos -por lesión- de su competición favorita pero no perdonará un tercero en su carrera por el título de máximo goleador (ya suma 6 dianas).

El tercer hombre

Igualmente se espera el regreso a la titularidad de Philippe Coutinho. Y está por ver quién será el 'tercer hombre'. Por su momento de juego, la presencia de Dembélé es incuestionable. Otra cosa es que el 'Txingurri' le pase la lógica factura por su última indisciplina

En este caso, Munir El Haddadi cumplió en su última aparición como titular, frente a la Cultural Leonesa en la Copa, y podría situarse en la punta, dejando las bandas para el 'D10S' y para 'Phil'. Si juega 'el Mosquito', Messi se situaría como 'falso 9'. Un 'falso 9' que golea tanto o más que los arietes más acreditados...

Un Tottenham reforzado

En cuanto al Tottenham, no solo se juega la clasificación, sino que además llega al Camp Nou reforzado pues cuenta con Dele Alli  o Eriksen, dos de sus estrellas de baja en el duelo de Wembley (2-4).

Junto a Harry Kane y Son conforman un conjunto temible en ataque al que no puede minusvalorar el Barça si quiere conservar su trayectoria de partidos sin perder como local en la Champions de los últimos cinco años