Cómo jugará el nuevo Barça de Ernesto Valverde

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

En un club como el FC Barcelona, acostumbrado a vivir inmerso en debates eternos, era cuestión de minutos abrir la tertulia global sobre la apuesta que hará su nuevo entrenador, Ernesto Valverde, sobre el modelo futbolístico, el 'estilo Barça'.

En su presentación, Valverde tuvo que atender varias preguntas sobre el esquema que utilizará, sus referentes futbolísticos... Tan prudente como inteligente, Ernesto recordó que todo entrenador que ha pasado por el Barça "se ha adaptado a su sello y su estilo" y por tanto "me tengo que adaptar absolutamente a su estilo", pero igualmente remarcó que su idea es "profundizar en ese estilo, darle una vuelta de tuerca más".

Factor Messi

¿Cómo se traducirá esto en el Barça 2017/18? Un hecho condiciona a Valverde: hasta ahora no había dispuesto de una plantilla de tanta calidad, liderada además por un futbolísta único como es Leo Messi.

Este 'detalle' condicionará el trabajo de Valverde, pero no tiene porqué marcarlo de manera negativa. Su Athletic Club estaba muy condicionado por la figura de Aritz Aduriz, un ariete tan buen rematador como capaz de fijar a los centrales y provocar las segundas jugadas. Una garantía para el juego por alto, en definitiva.

Llevar la iniciativa

Pero igualmente estamos hablando de un Athletic Club armado para llevar la iniciativa del juego, tener la posesión del balón, jugar en campo del rival, con la defensa muy adelantada, que ejecutaba una presión alta en bloque para defenderse lejos de su portería y poder armar el ataque cerca de la del rival...

Son unas características que firmaría, no ya Luis Enrique, sino el propio Pep Guardiola y que, sin duda, Valverde intentará mantener en el Camp Nou. Recuperar la presión alta en bloque será uno de los grandes desafíos. Pero el Barça de Valverde no se armará en torno a un futbolista como Aduriz, sino a partir de un futbolista radicalmente distinto, Messi. 

Aterrizará el balón

Sin duda, Valverde hará que el balón, que en ocasiones volaba en el cielo de San Mamés, aterrice y transite habitualmente sobre el césped del Camp Nou.

El genio de Rosario es capaz de desequilibrar los partidos en solitario partiendo desde cualquier zona del campo. Y, además de goleador y asistente, Messi se ha forjado en la cultura del fútbol asociativo de La Masia

Uno de los principios básicos del mejor Barça era contar con un centro del campo potente que pueda madurar las jugadas y al que el argentino ayudaba decisivamente. Basta recordar 'el Barça de los tres pequeños' Xavi-Iniesta-Messi que cristalizó en el 2-6 del Santiago Bernabéu.    

El 4-3-3

Por tanto, es evidente que la rápida conexión futbolística y personal entre Valverde y Messi marcará el dibujo y el juego del Barça 2017/18. El técnico extremeño ha utilizado habitualmente en sus equipos el 4-2-3-1 y el 4-4-2. Pero sus conceptos futbolísticos podrían no estar tan alejados del 4-3-3 si en la punta del rombo o en la línea de mediapuntas se sitúa Leo Messi como mediapunta.

Retrasar a Messi unos metros y trasladarlo al eje del campo -en realidad, mantener su libertad de movimientos- no es descabellado, más allá de que Leo regresó a la banda derecha como punto de partida para escapar de las 'jaulas' defensivas que le planteaban los rivales.

Otra cuestión es la del doble pivote, pues la figura de Josep Guardiola en su momento o la de Sergio Busquets ahora parecen innegociables en los 'Barça para recordar' dentro del imaginario culé como para aceptar que el técnico plante un 'pretoriano' al lado de 'Busi'. 

Madurar más la jugada

La clave es si Valverde persistirá en la idea de Luis Enrique, que apostó por unas transiciones más rápidas y directas para alimentar de balones a la MSN, o devuelve el protagonismo a futbolistas como Iniesta y el centro del campo recupera un mayor peso específico. 

En este sentido, es fundamental también saber cómo piensa explotar Valverde las bandas. En los mejores momentos del Barça de Luis Enrique, eran fundamentales las llegadas de los laterales Dani Alves y Jordi Alba que alternaban sus irrupciones con las diagonales de Messi y Neymar.  

La secretaría técnica trabaja para conseguir el fichaje de un lateral que reemplace la salida de Dani Alves y que permita a Sergi Roberto regresar al centro del campo. Un movimiento que reequilibraría al equipo tanto en la defensa como en la zona de creación pues daría una alternativa de mayor solvencia a Sergio Busquets.