Cómo la Interpol puede ayudar a Ronaldinho

Ronaldinho Gaucho, y su hermano Roberto de Assis, claman desde la cárcel por su inocencia y aseguran que son víctimas de una mafia que gestionó sus documentos paraguayos falsos.

Y la detención de la empresaria paraguaya Dalia López, en paradero desconocido y declarada en rebeldía por la justicia de su país, sería fundamental para esclarecer cuál es el grado de responsabilidad de Ronnie y su hermanísimo en su nacionalización paraguaya exprés, que los ha llevado a ser encarcelados provisionalmente desde el día 6.

Para intentar encontrar a López, ha entrado en acción la Interpol. La Fiscalía paraguaya le ha pedido que emita una orden de prisión internacional de la empresaria. Se le acusa no solo de haber gestionado y producido los documentos paraguayos falsos que dio tanto a Ronaldinho como a Roberto de Assis, sino también de asociación criminal. 

La Fiscalía considera que Dalia López podría estar participando de un esquema que habría lavado 400 millones de dólares en el último lustro y que dicha organización tendría ramificaciones en la administración pública y contacto incluso con narcotraficantes. Hay indicios que la empresaria habría dejado su país y estaría escondida en Brasil. 

López tendría que haberse presentado el miércoles pasado en un juzgado de Asunción. Sus abogados justificaron su ausencia con un informe médico en que argumentaba que su clienta tenía miedo de contraer el coronavirus.

Los letrados explicaron que la empresaria padece diabetes tipo 2 e hipertensión arterial, por lo que está incluida dentro del grupo de riesgo vulnerable al Covid19. Los abogados aseguraron que mientras no remita la pandemia, su defendida no va a comparecer ante la Justicia. 

Agentes judiciales paraguayos ya han realizado registros en la residencia de la empresaria, ubicada en el barrio Carmelitas. de Asunción, y en uno de sus despachos profesionales. Se incautaron documentos, una caja fuerte de grandes dimensiones, equipos informáticos e incluso las grabaciones de circuitos de seguridad cerrados.

Mientras, Ronaldinho, que el sábado cumplió 40 años en esta inusitada situación, y su hermano Roberto continúan acumulando días en la Agrupación Especializada, la excomisaría reconvertida en un presidio de máxima seguridad. Ya son 17 días encarcelados provisionalmente.