Cómo afrontar la revolución con una economía de guerra

Las mejores imágenes del FC Barcelona 2 Bayern Munich 8

Las mejores imágenes del FC Barcelona 2 Bayern Munich 8 / Foto: Valentí Enrich

Toni Frieros

Toni Frieros

Ala crisis deportiva e institucional en la que se haya inmerso el FC Barcelona se une otra quizá más invisible, si bien de idéntico efecto devastador: la debacle económicaLos efectos de la drástica reducción de ingresos provocada por el coronavirus está haciendo estragos en la hasta hace muy pocos meses sólida salud financiera del FC Barcelona.

El club azulgrana, como el resto de clubs y entidades deportivas, no ha podido esquivar esa realidad. Y en el caso del Barça es mucho más acuciante y marcada porque es, era, el club que más dinero ingresaba en ‘atípicos’. Ahora, con la ciudad de Barcelona sin apenas turistas, el club sigue teniendo ingresos pírricos en la visita al Museo y en la venta de camisetas, justo el año que ha pasado a gestionar directamente todas sus tiendas (paga directamente la nómica de todos sus trabajadores).

Rebajar masa salarial

Y el panorama no es nada halagüeño ya que no se sabe cuándo podrá volver el público al Estadi, lo que implica una previsión de ingresos a la baja . Por lo tanto, de cara al futuro inmediato, la temporada 2020-21, el FC Barcelona no tiene más remedio que afrontar la revolución deportiva bajo una verdadera economía de guerra. Eso es, rebajar hasta donde sea posible toda la partida de gastos, incluida, sobre todo, la masa salarial del fútbol y secciones profesionales. Toda una movida. El FC Barcelona ya ha cerrado el balance económico de la temporada 2019-2020, que ha arrojado unas pérdidas económicas de unos 150 millones de euros aproximadamente.

Ese, con ser grave, no es el gran problema. Es la confección del presupuesto de la temporada 2020-21 que por fuerza tiene que aprobar la Asamblea de Socios Compromisarios en octubre. Si los socios lo tumban, podría abocar a Bartomeu, entonces sí, a la dimisión de la junta y a adelantar las elecciones. De no haber existido la pandemia, el FC Barcelona habría superado con creces los 1.000 millones de presupuesto. La realidad, a día de hoy, es tan negra como el tizón: a duras penas superará los 800 millones para el próximo curso. ¡200 millones de euros menos! Y eso que hasta principios de octubre no se conocerá a ciencia cierta la fotografía real.

Por lo tanto, a Bartomeu no le quedará más remedio que hablar con la plantilla del Barça, con sus vacas sagradas, para que entiendan la grave situación económica de la entidad y acepten rebajarse la ficha anual. Estamos hablando de rebajar la masa salarial total del primer equipo entre un 10 y un 20 por ciento.