Un comité evitará un apellido conflictivo para el Camp Nou

Un comité integrado por Jordi Cardoner (vicepresidente del FC Barcelona y de la Fundació), Oriol Tomás (vicepresidente del área comercial), Maria Vallés (directora de la Fundació), Jaume Padrós (presidente del colegio de médicos de Barcelona) y Ramón Canal (jefe de los servicios médicos del Barcelona) serán el encargado de la gestión de los ‘tittle rights’ del Camp Nou tanto en lo que respecta a la selección de la empresa o empresas (porque podría ser un poul que se unieran por una causa común)  y al destino del dinero recaudado.

Inicialmente se contempló la posibilidad de que estuviera presente algún epidemiólogo, pero se descartó porque no puede ser arte y parte de una lucha.

El aparato comercial del Barcelona ya se ha puesto en marcha contactando con empresas interesadas. No hay un precio fijado de antemano para poner el nombre al Camp Nou. El Comité escogerá el nombre de la empresa y acordará el destino o los destinos de la cantidad patrocinada. Será la asamblea de compromisarios la que ratificará el nombre, aunque este órgano no tiene potestad para rechazar la propuesta ya efectuada por la directiva, la de poner nombre al estadio. La asamblea puede tumbar nombre pero no el hecho de ponerlo.

El objetivo del Barcelona es la de  encontrar una marcar ‘políticamente correcta’ aunque la prioridad es la de recoger cuanto más dinero posible para hacer frente a esta lucha que es de todos.

El Barcelona se ha ganado los aplausos del mundo por tratarse de una idea innovadora que posiciona al club al primer plano de la solidaridad mundial. Sale ganando con la aportación de la idea y ahora se trata de escuchar las ofertas que lleguen para que luego el Comité empiece a tomar cartas en el asunto.

cARDONER, EL QUE PARIÓ LA IDEA Y QUE SE LABRÓ EN PETIT COMITE

 Las grandes ideas llegan en los momentos más inesperados. Hace unas semanas, Jordi Cardoner quedó infectado por el coronavirus,al igual que su familia, una enfermedad que le obligó a quedase en casa para superar las subidas de temperatura. Durante estos días encerrado en la habitación, de fiebre, el directivo analizó la situación del club y la actualidad centrada en las acciones llevadas a cabo a través de la Fundación en la lucha contra el coronavirus.  Se efectúan unas 30 acciones a nivel de club, desde el partido de Igualada a las máscaras compradas.

Sin embargo, no era suficiente. Había que hacer algo más. Fue entonces cuando se le ocurrió la idea que ha supuesto un golpe definitivo del club en esta lucha: Ceder el nombre del estadio a esta batalla contra el coronavirus. La idea fue transmitida al presidente y se trabajó en petit comité hasta que se hizo pública. Pronto la idea fue cogiendo forma y fuerza hasta que se anunció tras la reunión de la junta directiva del pasado martes. Cardoner, sensibilizado por la enfermedad y por la situación de país, se sacó de la chistera una inédita propuesta que coloca al Barcelona en lo más alto.