El dilema de la columna vertebral del Barça

Siguen las charlas entre Setién y Rakitic

Siguen las charlas entre Setién y Rakitic / FCB

Sport.es

El Barça conquistó con brillantez la Champions de 2015 en Berlín. De los once futbolistas que fueron titulares en el Olímpico de capital alemana, siete siguen en la plantilla azulgrana.

Y de ellos, seis ya tienen más de 30 años: son la columna vertebral del equipo, los jugadores que representan la jerarquía del vestuario, los capitanes y representantes del gran ciclo ganador del Barça. De cómo gestione el club el papel de este grupo de jugadores dependerá en buena medida el futuro del equipo y del propio club. Nunca en la historia del club habían coincidido tantos jugadores tan protagonistas de un ciclo tan ganador. 

Por eso la dirección deportiva cree que este grupo de jugadores -Piqué, Alba, Busquets, Rakitic, Suárez y Messi, además de Ter Stegen, también titular en Berlín- debe ser el encargado de tutelar y capitanear la transición de la plantilla. 

El objetivo es volver a reinar en Europa. Y para hacerlo, el Barça tiene que dar con la tecla: jugadores jóvenes, con frescura y ganas de comerse el mundo, acompañados de otros más veteranos, con experiencia y capaces de moverse en cualquier escenario, por exigente que sea.

Cada caso, sin embargo, merece un capítulo: Messi está fuera de toda duda, y más aún tras comprobar que su conexión con los jóvenes es excelente. Quedó demostrado en el último partido de Liga, ante el Alavés, donde combinó a la perfección con Ansu Fati y Riqui Puig

Busquets y Alba, pertenecientes a la misma generación, seguirán siendo titulares, pero el club buscará futbolistas que puedan darles un respiro. Tampoco hay dudas con Piqué.

A Rakitic ya se le da por amortizado (costó 18 millones en 2014 y su rendimiento ha sido excelente) y el caso más delicado es el de Suárez: acaba contrato en 2021 y la situación invita a buscarle relevo, pero su rendimiento sigue siendo notable. 

Arturo Vidal, por su parte, también jugó la final de Berlín en 2015, aunque como futbolista de la Juventus: a sus 33 años, representa en sí mismo una de las paradojas de este Barça. Mirando su DNI se diría que debe dejar paso a futbolistas más jóvenes, pero a la hora de la verdad, su despliegue físico iguala o supera al de los más jóvenes. Es un futbolista querido en el vestuario y apreciado por el cuerpo técnico y todo apunta a que continuará al menos una temporada más en el equipo, a menos que llegue una oferta irrechazable. 

Junto al Eibar, el Barça ha sido el equipo que ha presentado un once inicial de más edad a lo largo del campeonato. En el Pizjuán, frente al Sevilla, Setién presentó un once con un promedio de edad de 30,7 años. Solo el Eibar ha presentado alineaciones más veteranas a lo largo de la última Liga (la ciframás alta fueron los 31,6 de edad media en el Real Sociedad - Eibar de la jornada 15). 

El Barça no perdió la Liga por una cuestión de edad, o al menos no solo por una cuestión de edad, pero lo cierto es que el equipo ofreció síntomas de cansancio.

En Vigo, por ejemplo, dejó escapar una victoria que parecía segura y que hubiera apretado enormemente la pelea por el título. Al Barça se le ha hecho muy largo el campeonato, en buena medida porque a muchos jugadores les ha costado mantener el ritmo competitivo cada tres días.

No es casualidad que el conjunto azulgrana fuese líder cuando se decretó el confinamiento y que después, con dos partidos por semana,perdiese el liderato.