Un club, un presidente... ¿Dos CEO?

Toni Frieros

Toni Frieros

La decisión estrictamente  personal de Josep Maria Bartomeu de ‘oficializar’ la presencia de Jaume Masferrer en el club como nuevo responsable del Área de Presidencia y Junta Directiva no debería sorprender a nadie, ni dentro ni fuera del club, porque este profesional (experto en estrategías de comunicación) venía siendo asesor personal del presidente del FC Barcelona desde que Barto llegara a la presidencia después de la dimisión de Sandro Rosell.

Un consejero que siempre le ha acompañado y que ha estado en la ‘cocina’ de importantes decisiones del Barcelona, como la implantación y seguimiento del Plan Estratégico 2015-21.

Masferrer, por lo tanto, ya era una persona cercana a la Junta e incluso al área de comunicación que ahora dependerá de él. De hecho ya era (y es) quien supervisaba todos los discursos de Bartomeu.

Es decir, el mensaje, algo a lo que se le da mucha importancia en Arístides Maillol. Por cierto, según explican desde dentro del club, a Bartomeu ya le hubiera gustado tomar esta decisión antes, pero siempre chocaba con uno de sus vicepresidentes con más carácter, Manel Arroyo, que se oponía frontalmente, por cuanto él y Masferrer no mantenían una relación, digamos, ‘fluida’. Dimitido Arroyo, el camino quedó expedito.

¿Clave electoral?

Una de las interpretaciones que se hacen, también desde las entrañas de la institución, es que Masferrer toma el mando de la relación con la Junta Directiva para empezar a preparar ya el camino a las elecciones de 2021 (o antes si, llegado el caso, se adelantaran). Es decir, la transición de Bartomeu a una candidatura continuista... siempre y cuando uno de los actuales directivos dé ese paso hacia adelante.

Masferrer ha estado presente en las tres últimas elecciones a la presidencia del FC Barcelona, por lo tanto posee una larga experiencia en ese sentido.

Automáticamente, algunos han asociado el ‘asentamiento’ de Masferrer en el club con el debilitamiento del máximo ejecutivo de la entidad, Òscar Grau. Bartomeu no ha tomado esa decisión con semejante intención, porque su confianza en  el CEO sigue siendo absoluta y máxima. 

Cuando Grau llegó al club en calidad de ejecutivo, primero como responsable de las FCB Escoles y después como CEO, Masferrer ya era la mano derecha de Bartomeu en temas estratégicos.

Una simple y breve mirada a la estructura organizativa del FC Barcelona nos dice e indica más cosas que todos los comentarios que puedan hacerse.

Grau, como CEO, seguirá siendo el máximo responsable del Comité de Dirección, donde no está Masferrer. Y de Grau dependen, sin que nadie se moleste, los pilares básicos del club: el área de fútbol (hay que seguir haciendo un equipo competitivo que aspire a ganarlo todo), los otros deportes profesionales, la máquina de hacer dinero para seguir creciendo más en ingresos (vital para la supervivencia del club) y las áreas Marca Barça, Espai Barça, Comercial, Social, Judírica,.. Todas ellas de suma importancia. Y sin olvidarnos de la cada vez más consolidada FCB Fundació, por supuesto.

Bartomeu quería que la presencia en el club de Masferrer fuera oficial y no externa y lo ha hecho, precisamente,  intentando afectar lo menos posible a las atribuciones de un CEO respetado y valorado por empleados y directivos.