FC BARCELONA - FICHAJES

Claves de la operación Di María

La nueva directiva debería hacer frente a un traspaso de unos 85 millones de euros para fichar a un refuerzo ideal para Luis Enrique

Jordi Gil

El FC Barcelona ya ha activado los primeros mecanismos para abordar el fichaje de Ángel Di María. El paso inicial era contactar con el jugador, tal y como avanzó SPORT, y tras observar una buena predisposición a su llegada al Camp Nou, el club ya ha empezado a calcular el desembolso que supondría fichar a la gran joya de este mercado estival. 

El precio de Di María es caro. Su cotización se mantiene muy alta, pese a que haya decepcionado en su paso por el Manchester United. El recuerdo de sus actuaciones con el Real Madrid sigue vivo, además de haber mostrado con la selección argentina en la Copa América que no ha perdido la chispa. Su problema en Inglaterra ha sido básicamente de adaptación y de mala sintonía con su técnico, Louis van Gaal. El holandés no ha sabido encontrar un espacio en sus estrictos sistemas tácticos para que un futbolista de su talento se sintiera cómodo.

El Manchester United tiene asumido que Di María no puede continuar y ha fijado un precio de salida para su traspaso de 75 millones de euros. Su intención es recuperar gran parte de los 90 millones que invirtió el verano pasado para hacerse con sus servicios. El United quiere evitar que la apuesta por Di María sea una ruina y venderá al futbolista al mejor postor.

El Barça tiene un handicap respecto a sus competidores. A los 75 millones que piden en Old Trafford, debería añadir otros diez como consecuencia de la cláusula que el jugador firmó con el Real Madrid a su salida. Di María se comprometió por escrito a pagar estos diez millones a su anterior equipo en caso de regresar a la Liga española. Por tanto, el montante final de la operación en el caso del Barça sería de unos 85 millones de euros. Unos diez millones de diferencia respecto al Bayern, por ejemplo, que puede ofrecer este dinero directamente al bolsillo del futbolista.

El equipo que dirige Pep Guardiola es precisamente el gran rival que tiene el Barça para poder fichar al futbolista. Los otros grandes que podrían afrontar una operación de esta magnitud tiene muchas menos opciones por diversos motivos. El PSG tiene en contra el límite fijado por el ‘fair-play’ financiero y el City o Chelsea con equipos a los que el United no quiere reforzar al ser enemigos directos en la Premier League. En Italia no hay capacidad económica para soñar con el jugador. Por tanto, la batalla por el delantero queda cerrada entre el Bayern y el FC Barcelona con la ventaja para el cuadro alemán de no tener que afrontar la cláusula de diez millones para el Real Madrid, mientras que el club bluagrana tiene la baza deportiva a su favor.

El aliciente de poder jugar en el mejor equipo del mundo, con el histórico triplete, es una de las cartas que tiene el Barça para convencer al jugador. Esta motivación ya sirvió la campaña pasada para llevarse el fichaje de Luis Suárez cuando el Liverpool lo situó en el mercado y los grandes europeos también se lo disputaban. En ese caso, la oferta económica del Barça estuvo a la altura, de 80 millones de euros, y el proyecto deportivo acabó por decantar la balanza. Di María también tendría la posibilidad de demostrar en el Camp Nou que su valor es el de una gran estrella mundial, algo que en el Bernabéu le negaron.

El Barça es consciente del esfuerzo económico que debe realizar, pero las consideraciones futbolísticas son muy positivas. El deseo personal de Luis Enrique de incorporarlo es otro factor que puede pesar a favor de los intereses blaugrana. El técnico considera que su rapidez, regate y largo recorrido serían elementos básicos para dar un nuevo impulso a su estilo de juego en el que la velocidad en las transiciones son fundamentales. Di María podría estimar el planteamiento táctico del asturiano, sobre todo, tras la mala experiencia con Louis van Gaal en el United donde ha chocado con un entrenador que no ha entendido su juego.

Mientras los contactos siguen su curso, Di María se encuentra en Argentina preparando los cuartos de final de la Copa América que enfrentará el viernes a la albiceleste ante Colombia. El futboolista prefiere estar aislado y no entrar al trapo como hizo la campaña pasada durante el Mundial y que acabó perjudicándole en su juego. El argentino quiere ganar la Copa América y evitará descentrarse de su objetivo con declaraciones. Di María se mantendrá en silencio en el resto de la competición, si bien es una realidad extendida que el futbolista no quiere permancer en el Manchester United y los ‘Red Devils’ están por la labor de traspasarle. La negociación será lento y con muchas dificultades, pero el Barça luchará por tener a otro futbolista del más alto nivel.