Las claves de la 'explosión' de Ferran Torres

No estaba el Barça en una posición agradable cuando Ferran Torres aterrizó en la ciudad condal. El cambio en el banquillo generó ilusión pero los últimos resultados de 2021, incluida la eliminación en Champions, alargaron el estado de escepticismo. Y en esa difícil realidad, el barcelonismo pedía motivos para creer de forma inmediata.

El valenciano fue el inesperado regalo de Navidad, pero su lesión requería algo que en aquel momento brillaba por su ausencia: paciencia. Y menos aún tras el desembolso de 55 millones de euros que se hizo por él. El cóctel resultante de todos estos factores se resume en una palabra: presión.

UN INICIO NADA SENCILLO

Ferran es un chico de retos y sabía que este era mayúsculo. Busquets le hizo de cicerone y le puso al corriente de cómo de revueltas bajaban las aguas. Fue su ambición la que le llevó a dejar el campeón de Inglaterra y favorito en la Champions para ayudar a resurgir al Barça.

Las primeras semanas no fueron fáciles: derrota en el Clásico en la Supercopa y eliminación copera en San Mamés. Los empates frente a Espanyol y Nápoles tampoco ayudaron, aunque fue la noche contra los italianos la que dejó más preocupación. La frustración se apoderó de un Ferran que acabó llorando, mientras en las crónicas las críticas subían de tono.

UN ANTES Y UN DESPUÉS

El jugador nunca dudó de si mismo, pero le ayudó la contundencia con la que le arroparon Xavi y el vestuario. De alguna forma fueron lágrimas liberatorias tras todo lo vivido: su fichaje, la incertidumbre de su inscripción y, sobre todo, la autoexigencia de querer impresionar desde el primer día.

Tras esa noche, Torres echó mano más que nunca de su mentalidad de acero. Asumió que la puesta a punto es un proceso y se alejó de los focos mediáticos para centrarse en el trabajo sobre el verde. Era cuestión de tiempo que las cosas empezaran a salir. Y así fue.

ELCHE COMO DESPEGUE

El día menos pensado fue el punto de inflexión. El ‘19’ revolucionó el duelo en Elche entrando desde el banquillo y anotó un gol clave que le desataría. Desde entonces, doblete ante Osasuna, asistencia a Pedri en Turquía y recital en el Clásico con gol y asistencia a Aubameyang. 

En poco más de dos meses, el valenciano ha triturado las críticas y ha empezado a demostrar que, a este nivel, puede acabar saliendo incluso barato. Ferran ha disuelto la presión como si fuera cloroformo y está listo para dar más alegrías a una afición que le valora por su calidad pero también por su compromiso. Dentro del campo dejándose la piel y en lo personal habiendo apostado por el proyecto azulgrana cuando resultaba muy difícil creer en él. Porque una cosa es ir ‘all in’ con pareja de ases y otra es hacerlo a ciegas.

OTRO 'GOL' AL REAL MADRID

Caprichos del destino, y llegue quien llegue en verano, una de las primeras piedras del nuevo Barça tras tocar fondo el club habrá sido un jugador al que el Real Madrid tuvo varias veces a tiro. Florentino Pérez se estará tirando de los pelos...