Claudio Bravo, una celebración que suena a despedida

Claudio Bravo saboreó de manera especial la Supercopa de España. Aunque el título no tiene el prestigio de una Champions, para el guardameta siempre guardará un lugar destacado en su palmarés. 

El jugador se convirtió en el protagonista del partido en contra de su voluntad. Probablemente hubiera preferido pasar desapercibido y dejar el club azulgrana en silencio la próxima semana. Pero la repercusión del conflicto en la portería del Barça y la lesión de Marc-André Ter Stegen pusieron al chileno bajo los focos. 

Sin embargo no pareció sentirse incómodo. Bravo completó un partido perfecto en la que posibliemente ha sido su última final con el FC Barcelona. Como si se tratara de un guión de película, el guardameta pudo lucirse incluso deteniendo un penalti, el segundo que para bajo los palos de la portería culé.

A priori, el chileno todavía protegerá la portería del Barça este sábado, en la primera jornada de Liga ante el Betis. Pero todos sus gestos y miradas durante la celebración de la Supercopa desprendían un aire de despedida. 

Bravo se fotografió con gran parte de sus compañeros y cuerpo técnico. E incluso saludó cariñosamente al lesionado Ter Stegen cuando apareció sobre el césped. Sin rencor. Al fin y al cabo, el responsable de que el chileno deba abandonar el club catalán -en el que él y su familia se han sentido como en casa- ha favorecido también que Bravo tenga la oportunidad de jugar en la prestigiosa Premier, bajo las órdenes del aclamado Pep Guardiola y con la titularidad indiscutible en las principales competiciones que dispute el Manchester City.