Entrevista del día

Clàudia Vives-Fierro: "El Barça es hoy un barco ingobernable"

Clàudia Vives-Fierro fue directiva del FC Barcelona (área social) desde 2003 a 2008, e hija del afamado pintor Antoni Vives-Fierro. Expone una colección de pinturas y esculturas en Barcelona: ‘Espectadores de lujo’

Clàudia Vives-Fierro

Clàudia Vives-Fierro es pintora y fue directiva del Barça con Laporta / sport

Toni Frieros

De tal palo tal astilla...

Mi padre nunca quiso que me dedicara a la pintura. De hecho hice Empresariales, pero llevo la pintura tan adentro en mis genes que forma parte de mi paisaje vital. Para mí la pintura es como respirar.

¡Imagino!

Él trabajaba en el almacén de nuestra casa y yo convertí su estudio también en mi habitación. ¡Dormía con sus cuadros! Yo le vía pintar todo el día y en lugar de jugar con muñecas, lo hacía con sus pinturas. ¡Me ponía perdida!

Su padre está considerado un gran paisajista urbano. ¿Usted?

Yo hago más 'Pop Art', de color vivo, pintura plana y cotidiana de una temática donde resalto la figura humana desde el punto de vista del espectador. La exposición que hago ahora busca eso.

Lleva veinte años pintando...

Hice mi primera exposición en 1991 y, aunque ya he perdido la cuenta, creo que ya son más de cuarenta. Por motivos familiares nunca he expuesto más allá de Catalunya, Ibiza, Andorra...

¿Es su pasión?

Y también mi profesión, si bien todo se convierte en pasión cuando haces lo que te llena y te gusta.

¡Me han 'chivado' que también es una consumada ‘Disc Jockey’! Del estudi a la discoteca...

¡Sí! Cuando abandonamos el Barça en 2008, después de la moción de cen-sura, me puse a hacer la carrera de audiovisuales en la Blanquerna para ac-tualizarme y llenar el vacío que me dejó el Barça. Empecé a hacer piezas de audio, videos y me aficioné. Comencé con ‘bolos’ en Ibiza y poco a poco he ido 'pinchando' en otros sitios, sala de fiestas, restaurantes...

¡Toda una DJ!

Es muy divertido, la verdad. Me gusta la música Indy, Dance, y la mezclo con temas de los años 80 y 90, para que la gente se lo pase en grande.

¿Como usted en su etapa de directiva del FC Barcelona?

Estoy muy orgullosa de aquellos cinco años en el área social y en la Funda-ción, aunque aquella experiencia también cambió mi percepción inocente que tenía del club y del mundo del fútbol.

¿En qué cambió Clàudia?

Descubrí la parte más oscura del ser humano, la maldad, la traición, el odio, el rencor, el egocentrismo...

¿Se refiere a su convivencia dentro de la junta directiva?

Sí, efectivamente...

Vaya. Intuyo que los tiros van por Rosell, Bartomeu...

En la vida, como filosofía, has de construir, no destruir. Has de desprender energía positiva, porque de lo contrario te come, te corroe. Estar en el Barça ha de ser algo alegre y positivo y no exento de responsabilidad, por supues-to. Si te dedicas más a perseguir el pasado que a sumar y mirar hacia ade-lante, pasa lo que pasa.

Rosell arrasó en las elecciones de 2010...

Sí, pero él y su junta acabaron por dividir al barcelonismo con la Acción de Responsabilidad y desde el primer momento fueron a destruir a Laporta. Y de su programa electoral, mejor no hablar...

¿No?

Su lema, 'El Barça de todos', la primera mentira, porque nunca antes el Barça había estado tan dividido como ahora. Por no hablar de Qatar...

No le gusta...

No, había y hay otras alternativas más interesantes. Mire, cuando nosotros llegamos entendimos el negocio del fútbol de otra forma y le dimos una di-rección más empresarial. Y socialmente también le dimos mayor contenido con nuestra alianza con Unicef. Deportivamente creamos un primer equipo admirado que se involucró mucho con el club y un fútbol base envidiado.

¿Sería positivo que volviera Laporta?

No sé realmente si es lo que necesita el Barça. La vida son etapas, ciclos y él ya estuvo dos mandatos. Tengo mis dudas sobre si sería bueno una candidatura que agrupara a gente de las dos tendencias u otra absolutamente nueva que no llevara a nadie del pasado.

¿Qué le está pasando al Barça?

Todos los barcelonistas tendríamos que hacer un sincero análisis de con-ciencia, porque algo que debería ser tan maravilloso parece que se ha con-vertido en un barco ingobernable.