Un clásico para resucitar

El Madrid llega como favorito, pero las cinco altas a última hora animan a los azulgrana

Los blancos han ganado los últimos cuatro; el reto es cambiar la dinámica de los últimos años

Xavi: "Ganar al Madrid sería un punto de inflexión importante"

Xavi: "Ganar al Madrid sería un punto de inflexión importante" / Efe

German Bona

German Bona

Hace tiempo que el Barça busca un punto de inflexión. Una prueba ante un equipo grande de que realmente está en el camino de volver. Laporta hace meses que se vuelca en un relato de optimismo, Xavi es algo más prudente. 

El egarense habló de oportunidad “tremenda” y de “examen” para referirse al clásico de este miércoles (20.00 horas/Movistar Plus) de la Supercopa que se disputará en el King Abdullah Sports City. 

Será el primer Barça-Madrid oficial fuera de España y el que gane estará en la final del domingo. El Madrid es el gran favorito, pero Busquets subrayó que un clásico siempre es imprevisible. “Me da igual que la gente vea favorito al Madrid. En un partido así todo se iguala”. 

Los blancos llegan al encuentro en un gran momento de forma. Líderes destacados en LaLiga y con un equipo hecho. En la delantera, Benzema y Vinicius marcan diferencias, el centro del campo juega de memoria y en defensa, la pareja de centrales es de las mejores de la competición. Además solo tienen las bajas de Bale y Mariano. 

En el Barça, las altas de última hora –Ansu, De Jong, Pedri, Ferran Torres y Araujo- han supuesto un subidón de moral, aunque el encuentro coge al equipo a contrapié. Con demasiados jugadores claves que regresan de largas lesiones o tras superar el covid. 

Uno de los grandes alicientes será ver cómo gestiona Xavi los minutos de estos jugadores, aunque crece la sensación de que más de uno tendrá un papel importante.

A Xavi no se le escapa el factor anímico de un clásico y parece dispuesto a recurrir a futbolistas que no llegan en las mejores condiciones. Sabe que una victoria reforzaría todo su trabajo y supondría un impulso de autoestima.

La necesita este Barça, que vive la contradicción de estar en fase de reconstrucción y a la vez tener que competir en el presente más inmediato. 

La semifinal servirá para saber dónde este Barça que no gana al Madrid desde marzo de 2019 con un triunfo en el Bernabéu con gol de Rakitic.

Desde entonces los azulgranas suman cuatro derrotas y un empate contra el Madrid. La última derrota en el Camp Nou esta temporada el pasado mes de octubre en el Camp Nou en LaLiga.

Para cambiar esta dinámica Busquets destacó que “las cosas se están haciendo bien” y Xavi espera ganar contundencia en el área con jugadores como Ferran Torres o Ansu. El técnico fue más prudente al hablar de Fati que de Torres de cara al encuentro

El Barça está teniendo muchas dificultades esta temporada para marcar goles (el Madrid ha marcado 14 más en LaLiga) pero no ha podido juntar a sus mejores delanteros hasta ahora.

Uno de los que mejor empezó, Memphis, no parece contar con la misma confianza que en la etapa de Koeman. Xavi, habitualmente elogioso con sus futbolistas, habló de meritocracia cuando le preguntaron por el holandés.

Su actuación ante el Granada no fue la mejor y habrá que ver si empieza el partido en el once o en el banquillo. Más segura parece la titularidad de Dembélé, a pesar de que su entorno sigue apretando para que se vaya en junio. 

En el centro del campo De Jong es una de las dudas del once y en defensa Alves se las verá con Vinicius, uno de los grandes duelos de la noche.

Ancelotti ya avisó que solo tiene dos dudas: Lucas Vázquez o Carvajal para el lateral derecho, y Asensio o Rodrygo en el extremo derecho.

Kroos dijo que tenía mejores cosas que hacer que ver el Barça. Y la sensación que transmite el equipo blanco es que se siente favorito para el partido, a pesar de que Ancelotti lo negara ayer en rueda de prensa. 

Enfrente el Barça se agarra a la posibilidad de que con los clásicos nunca se sabe. En juego está una final y la opción de lograr un título ganando solo dos partidos. Un reto de campeonato.