Cinco años del ruinoso fichaje de Coutinho

Este 6 de enero, día de Reyes, se cumple un lustro del fichaje más caro de la historia del FC Barcelona

El brasileño llegó para cerrar definitivamente la herida abierta con el adiós de Neymar y se acabó convirtiendo en el peor negocio de la entidad culé

Coutinho: "Estoy muy feliz de estar aquí"

 Coutinho se mostró encantado con sus primeros meses en Barcelona / Rubén Moreno

Jordi Carné

Jordi Carné

Fue el mejor regalo de Reyes posible para el FC Barcelona. El 6 de enero de 2018, el entonces líder destacado de la Liga Santander y uno de los principales favoritos para levantar la Champions presentó a Philippe Coutinho para cerrar definitivamente la herida abierta con el adiós de Neymar Jr el verano anterior. El extremo brasileño se convirtió en el fichaje más caro de la historia del club culé –‘privilegio’ que sigue ostentando a día de hoy, exactamente cinco años después– y formó, junto con Leo Messi, Luis Suárez y Ousmane Dembélé, la delantera de los ‘cuatro fantásticos’.

Ni los más pesimistas se podían imaginar que el fútbol mostraría su faceta más caprichosa para recordar nuevamente que uno más uno solo son dos en aritmética. La llegada de Coutinho, más allá del desorbitado traspaso que pidió (y consiguió) el Liverpool, no generaba dudas deportivas. Parecía que la pieza del brasileño encajaría sin ningún problema en el engranaje de Ernesto Valverde. Su primer medio curso en el Camp Nou, en el que marcó nueve goles y sirvió siete asistencias en 22 apariciones y el Barça celebró el doblete de Liga y Copa, satisfizo en gran medida las elevadas expectativas. A partir de la temporada 2018/19, sin embargo, todo empezó a torcerse.

Especialmente decepcionante fue su rendimiento en el segundo tramo del mencionado curso: solo festejó cinco dianas entre todas las competiciones y en una de las celebraciones, tras un auténtico golazo al Manchester United en la vuelta de los cuartos de final de la Champions, realizó un gesto desafiante hacia la grada azulgrana. No fue la mejor manera de reconciliarse con una afición que perdió la ilusión en él de forma tan súbita como se había gestado su traspaso a cambio de 120 millones fijos más 40 ‘kilos’ en variables. La fe acabó desvaneciéndose definitivamente con la ‘desaparición’ del brasileño en el desastre de Anfield, estadio en el que tanto había brillado.

'Erasmus' en Múnich

Con una devaluación que avanzaba a marchas forzadas, el Barça decidió darle una salida en forma de cesión rumbo al Bayern de Múnich. La entidad culé ingresó ocho millones y medio por la operación e incluyó una opción de compra futura de 120 millones con la esperanza de que los dirigentes bávaros ‘solucionaran’ un negocio financiero que ya se empezaba a intuir ruinoso en las oficinas del Camp Nou. El brasileño recuperó la sonrisa en la Bundesliga, protagonizó un cambio físico sorprendente y se proclamó campeón de Europa en la misma edición continental del histórico 2-8. Partido, por cierto, en el que participó en los tres últimos goles teutones –dos aciertos y una asistencia– para rizar el rizo.

El Bayern, no obstante, no se planteó en ningún momento abonar más de 100 ‘kilos’ por un futbolista que, pese a rendir bien, no era titular indiscutible ni marcaba diferencias al nivel de las grandes estrellas. Coutinho regresó a la disciplina del Barça como un ‘fichaje’ para el proyecto de Ronald Koeman en un contexto de penurias económicas. Se adaptó bien al 4-2-3-1 que planteó inicialmente el técnico neerlandés, pero en la segunda etapa en la Ciudad Condal aparecieron las lesiones. Hasta enero de 2022, cuando fue cedido al Aston Villa para aligerar la masa salarial, tuvo un papel completamente residual.

El Barça logró traspasar definitivamente a Coutinho por 20 millones gracias a unos buenos primeros meses del brasileño en el Villa Park, pero en el club inglés ya hay demasiadas dudas alrededor de esta operación. Unai Emery no está contando demasiado con él y varios rumores lo han situado en el fútbol brasileño, aunque él ha asegurado públicamente que no se plantea un cambio de aires en el corto plazo. En cinco temporadas, sea como sea, el valor de mercado del futbolista ha pasado de los 150 millones a los 18 millones. Como sucede con las imágenes, hay cifras que valen más que mil palabras.