Champions League: ¡Que vuelva el Barça!

Semedo: "Para ganar la Champions tenemos que jugar mejor"

 El lateral azulgrana fue autocrítico con las sensaciones que ha dejado el equipo en los últimos partidos / Perform

Toni Frieros

Toni Frieros

Vuelve la Champions al camp Nou. Esta vez no es un partido más. Nunca lo es cuando juega el Barça, evidentemente, pero en esta ocasión mucho menos. Y por diferentes razones.

La primera, porque el equipo de Valverde tiene que volver a ganarse la confianza de su afición después de la temporada tan irregular que está protagonizando... lejos del Estadi. Y segundo, porque la clasificación para los octavos de final de la Champions League no está, ni mucho menos, garantizada.

Nada decidido

No. En el grupo F, donde el Barça compite con Borussia Dortmund, Inter de Milán y Slavia de Praga, todavía puede pasar de todo. Ninguno está clasificado ni eliminado. Por eso la ronda de este martes es tan crucial y determinante. 

Sí, porque puede marcar ya el destino de unos y otros en función de los resultados que se produzcan. Y por eso es tan importante que el Barça sume los tres puntos. Dejaría ya prácticamente sin opciones al Slavia de Praga y, en función de lo que ocurra en el otro partido entre el Borussia y el Inter (juegan a partir de las 21,00 horas), uno de los dos quedaría muy tocado... o ambos si el Barça gana y ellos empatan en Dortmund.

Hay que tener en cuenta un detalle que podría tener mucha trascendencia. El Barça cierra su andadura en este grupo de la Champions League en San Siro. ¿Se imaginan que la clasificación del Barça dependiera de lo que ocurriera en ese duelo? Por lo tanto, el equipo azulgrana tiene la obligación de llegar a ese compromiso con los deberes hechos. Además, debe aprovechar el calendario que tiene a favor. Dos partidos en casa que, si suma los seis puntos, le dejaría el camino expedito para octavos... y como primero de grupo.

¿Dr.Jekyll o Sr.Hyde?

Por lo tanto, es de esperar que esta tarde el Barça ofrezca la misma solvencia y credibilidad en el terreno de juego que viene exhibiendo esta temporada en el Camp Nou, donde ha ganado todos sus partidos y casi todos ellos, a excepción del enfrentamiento con el Inter y Villarreal (ambos 2-1) con goleada. Y ante grandes oponentes como Betis, Valencia o Sevilla.

Diríase que en el Camp Nou es el Doctor Jekyll y cuando le toca jugar de visitante se transforma en el Señor Hyde. Ese transtorno de personalidad es lo que saca de quicio a la afición azulgrana, incapaz de asimilar, ni de entender, cómo es posible que las siete victorias consecutivas pudieran terminar en la desastrosa segunda parte frente al Levante. Porque perder se puede entender, aceptar y justificar. Cómo se perdió en el Ciutat de Valencia, no. No para un equipo como el Barça.

Incapaz de mantener esa regularidad y sostenerla en el tiempo, la buena noticia es que el  conjunto azulgrana lo ha ganado todo en su estadio, logrando marcar 23 goles. Unas cifras, evidentemente, extraordinarias y que invitan al optimismo. Sin embargo, en el otro lado de la moneda son esas  tres derrotas y esos dos empates en ocho partidos como visitante. Es impropio para un equipo  como el Barça haber sumado solo tres victorias. Pero lo peor es el juego desplegado y la sensación de inferioridad táctica y física ante rivales, a priori, asequibles. 

Al Barça hay que exigirle siempre que de lo mejor de sí mismo, que gane, que entretenga y que mantenga viva la llama de la ilusión. ¿Qué será hoy, el Dr.Jekyll o el Sr.Hyde?