La Champions también es un estado de ánimo

La final de Copa, el subidón liguero y el influjo de Laporta impulsan al Barça

El equipo necesita al mejor Messi y un partido redondo ante el PSG para remontar

¿Posible remontada del Barça en el Parque de los Príncipes?

¿Posible remontada del Barça en el Parque de los Príncipes? / PERFORM

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Winston Churchill solía decir que era optimista porque no le parecía útil ser otra cosa. Pero más de un culé le respondería que las grandes expectativas suelen ir acompañadas de grandes decepciones. 

Ese fatalismo preventivo ha acompañado históricamente al barcelonismo. Pero no es el caso de Joan Laporta y quizás por eso conectó tanto con Johan Cruyff.

A los dos les une un sentido disfrutón de la vida, una mirada positiva y una autoestima contagiosa. Cualidades que había perdido el Barça en los últimos tiempos. 

A eso mismo apuntó ayer Guardiola, que vivió con el nuevo presidente años de orgullo azulgrana. “Estoy seguro que su personalidad va a aportar optimismo al club y al país”. Laporta nunca fue de los que pasan por la vida de puntillas. Tampoco de los que creen que lo importante es participar. En su regreso ya ha sale en todas las fotos y estará hoy en París

Ayer saludó uno por uno a los jugadores en el aeropuerto. Mimó a Messi y le dijo a la plantilla que no está todo perdido, que hay que competir contra el PSG. El domingo y tras saberse ganador lanzó una de esas proclamas tan suyas cuando le invade la euforia. “Nos vamos a París a remontar”. 

Un Barça con amor propio

Hoy Laporta estará en el estadio, como ya estuvo en la remontada ante el Sevilla. Y lo hará al mando de un Barça que ha ganado amor propio los últimos días. Primero por estar en la final de Copa, después proyectando su singularidad con la imagen de Messi votando, y después recuperando la fe en una Liga que parecía una quimera.  

No es poca cosa para afrontar la vuelta de octavos de la Champions contra el PSG. La moral es el primer paso. Y si el fútbol es un estado de ánimo, las pocas opciones de remontar han crecido los últimos días. El resultado de la ida fue tan contundente (1-4) que ni el propio Koeman vendió optimismo tras lo ocurrido en el Camp Nou. Pero ayer su discurso cambió

Koeman apunta a Messi

“Si Leo es capaz de hacer uno de sus mejores partidos, todo es posible. Puede decidir cualquier encuentro en cualquier momento. Pero no solo él tiene que estar a su mejor nivel, tenemos que hacer un partido redondo”. 

Para hacer un partido redondo Koeman no podrá contar ni con Piqué ni con Araujo, al que finalmente no se forzará. Un contratiempo que plantea la posibilidad de que vuelva al 4-3-3. Si mantiene el 3-5-2, tendría que repetir la fórmula del Sadar: Mingueza, Lenglet y Umtiti formarían el trío de centrales. 

Delante estará un PSG que seguirá sin poder contar con Neymar, pero que tendrá en Mbappé un factor devastador. En la ida se lo llevó todo por delante en el Camp Nou con una actuación de jugador de época. 

Pochettino negó ayer que sienta vértigo ante la posibilidad de sufrir en sus carnes una remontada como la de 2017. “No hay pasado más allá del 20 de enero, cuando llegué, no hay historia atrás. No tengo ningún condicionamiento ni emoción pasado”. Habrá que verlo hoy. Y lo sabe bien el Barça: la Champions también es un estado de ánimo