Un central de récord: Araujo coge el testigo de Puyol

El uruguayo fue el jugador que mostró más orgullo del Barça y se hizo enorme en las dos áreas

Hizo cinco remates de cabeza ante el Granada, el récord de un jugador en un partido en las cinco grandes ligas

Araujo empató el partido ante el Granada en el último tramo del partido

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Cuenta García Pimienta que, cuando Araujo corría detrás de un jugador en el Johan Cruyff, podía oír sus pasos desde el banquillo. Así de intimidatorio puede llegar a ser el central para los rivales.

El Camp Nou se agarró a su actitud para creer en la remontada ante el Granada en el Camp Nou. Una jugada definió el emocionante partido del uruguayo. Ocurrió en la recta final del encuentro.

Araujo recibió un balón en la banda derecha como si fuera un extremo y con un autopase superó a su defensor antes de poner un centro medido a Piqué. La jugada demostró dos cosas: la velocidad espectacular del central y una confianza asombrosa en sus posibilidades.

En un Barça que terminó recurriendo a los centros al área, Araujo se hizo grande, enorme. El central empezó siendo protagonista como central. Ahí volvió a demostrar que no hay manera de superarlo a campo abierto. Jugadores como Lewandowski o Sané lo comprobaron en la Champions. Ayer ocurrió lo mismo con los delanteros del Granada.

Cuando el Barça pierde un balón, y los centrales tiene que afrontar situaciones de mano a mano, es un seguro de vida. Araujo es el primero que afronta estas situaciones límite convencido de que ganará la partida al delantero.

Araujo celebra el tanto ante el Granada

Araujo celebra el tanto ante el Granada / VALENTÍ ENRICH

La rebeldía de Araujo

Su mentalidad fue una de las pocas buenas noticias del empate ante el Granada. Araujo terminó siendo la mejor arma ofensiva del equipo. Suyo fue el único tanto del Barça en el 90'.

"Tuve tres cabezazos muy claros, uno me lo sacó el portero. Ya tocaba ayudar al equipo con un gol. Estoy contento porque pude ayudar al equipo. Estoy aquí para defender, mantener la portería a cero y si puedo subir y ayudar con un gol, mejor”, señaló tras el encuentro.

Araujo llegó a rematar hasta cinco veces de cabeza, récord de un jugador en las cinco grandes ligas esta temporada. El central siempre ha sido una amenaza en las jugadas a balón parado. Ya lo demostró con el filial, donde tuvo un impacto espectacular en este tipo de situaciones. Y está ocurriendo en el primer equipo, donde tiene condiciones para ser uno de los mejores del mundo en esta faceta.

Araujo es un central atípico cuando juega en la otra área porque hizo de '9' hasta la edad juvenil en su país. En el filial ya demostró que tenía una relación especial con el gol -hizo seis- y era uno de los capitanes. Y en el primer equipo ha demostrado que conserva movimientos de delantero como en el gol que le marcó al Valencia el año pasado con una media tijera.

De momento suma tres goles con el primer equipo pero la sensación es que sus números se pueden disparar en cualquier momento. Ante el Granada destacó en todas las facetas: ganó 10 de los 12 duelos aéreos, dio 64 pases buenos (un 94,1% de precisión) y protagonizó tres remates a portería.

"Es un gran profesional y tiene una actitud excelente. Siempre tiene la actitud de querer aprender. Es muy importante para el equipo", recordó Koeman tras el encuentro.

Su carácter recuerda al de Carles Puyol. Con él comparte la misma mentalidad ante la adversidad. También unas condiciones físicas portentosas y años en las inferiores más cerca de los delanteros que de los defensas.

Van Dijk, un puntal con Holanda y el Liverpool

Van Dijk, un puntal con Holanda y el Liverpool / EFE

Araujo creció fijándose en Ronaldinho cuando jugaba de delantero. Más tarde, tuvo de referentes a jugadores como Ferdinand o Puyol, y en la actualidad se fija en compañeros como Piqué, en el Barça, o Godín en la selección. Pero, por condiciones, seguramente, al jugador que más recuerda es al holandés Virgil van Dijk.

Con él comparte esta sensación de superioridad en el uno contra uno. Pocas veces se puede ver a un central de su envergadura con esa velocidad. Araujo es un central que domina el tackle y las situaciones aéreas, pero con problemas en la salida de balón.

Él es el primero que se dio cuenta cuando llegó al filial y es durante esos meses cuando en casa practica con una pelota pequeña para pulir su técnica.

El uruguayo no es un jugador fiable en el pase en largo y sufre con la presión alta de los rivales, pero con 22 años tiene mucho margen de mejora. Sobre todo con una valentía que nadie recordaba desde los tiempos de Puyol.

Ante el Granada se atrevió incluso a dar indicaciones a Piqué, una imagen que fue todo un 'deja vu' para el barcelonismo de cuando Geri y Puyol eran un cerrojo imposible para los rivales.

Puyol, durante su etapa como futbolista

Puyol, durante su etapa como futbolista / VALENTÍ ENRICH