El Celta contra Vigo

El Barça visita hoy un estadio en obras. De hecho, la reforma de Balaídos ha derivado en una guerra entre el Celta y el gobierno municipal, encarnado en el alcalde Abel Caballero.

La directiva del club con Mouriño a la cabeza considera que no se están cumpliendo los acuerdos establecidos para la reforma del estadio y por ello no se sentarán junto a Caballero en el partido de hoy ante el Barcelona.

Así lo ha comunicado el club vigués, que ha recibido respuesta de Caballero. El alcalde se ha referido a la polémica diciendo que al campo "se va a jugar, no a hacer política" y fuentes cercanas al ayuntamiento han asegurado que: "los acuerdos sobre Balaídos se están cumpliendo y se está haciendo la más importante remodelación de su historia".

Además, han recordado que: "Ningún campo de fútbol de España está en una remodelación de esta envergadura pagada con fondos públicos; en tiempos y plazos adecuados" en declaraciones recogidas por el Faro de Vigo.

Al conflicto por la reforma del estadio que se está realizando durante esta temporada hay que sumarle la planificación para realizar la nueva ciudad deportiva del Celta en el Concello de Mos. El club quiere empezar las obras en verano una de las tres propuestas presentadas que superarían los 40 millones de euros y que el Celta deberá pagar de su bolsillo. Sin embargo el problema en este caso se debe a las licencias que el ayuntamiento debería otorgar al club vigués para ello.