Catena: "Con Xavi, el Barça es más reconocible"

Alejandro Catena Marugán (Móstoles, 1994) descubrió la cara más amarga del fútbol en 2019 con la desaparición del Reus Deportiu. Lejos de dejarse llevar por la frustración, el desagradable episodio no frenó el meticuloso crecimiento del central madrileño. En menos de cuatro años, 'Catenbauer' ha pasado de jugar en Segunda División B a ser el líder de la retaguardia de un Rayo Vallecano que llegó a soñar con la Champions pero acabará sudando la salvación hasta el final de la temporada. En el fútbol, como en la vida, no siempre sale todo a pedir de boca. "No nos imaginábamos que nos costaría tanto conseguir una victoria en la segunda vuelta", atestigua el defensa, pieza clave de la columna vertebral del equipo de Andoni Iraola.

Después de cuatro meses, por fin llegó la victoria del Rayo en 2022. ¿Aliviado?

Sí, sí. La verdad que la victoria contra el Espanyol fue un alivio. También un premio al trabajo y a la paciencia que hemos tenido los últimos meses, en los que hemos confiado en nuestras ideas a pesar de los resultados. La unión del grupo y la confianza en cada uno de nosotros y en lo que plantea el cuerpo técnico ha sido clave.

Sabíais, y así lo habíais dicho públicamente, que pese al gran inicio de temporada los malos momentos acabarían llegando. ¿Os imaginabais que la racha negativa se alargaría tanto?

Todo iba rodado, pero sabíamos que llegaría una mala racha. Aun así, no nos imaginábamos que nos costaría tanto conseguir una victoria en la segunda vuelta.

Imagino que la situación institucional que se vive en Vallecas no ha ayudado.

Los problemas extradeportivos siempre acaban afectando. De una manera o otra, siempre llegan al equipo, al vestuario. Nosotros intentamos mantenernos al margen dentro de lo posible, centrarnos en nuestro trabajo, en lo que depende de nosotros, en lo que está en el campo. Esa es la clave y lo que venimos haciendo todo el año.

Tienes fama de ser un defensa guerrero, rocoso, luchador. Sin embargo, solo has visto siete amarillas en lo que llevamos de temporada y estás lejos de los futbolistas más amonestados de la Liga. ¿Cuál es tu secreto?

No hay secreto (ríe). Intento ir fuerte a las disputas y hacer bien lo que tenemos que hacer todos los defensas, pero también prevenir las amonestaciones evitables como por ejemplo por protestas o faltas innecesarias.

¿Compartes la sensación de que en el fútbol hay cada vez menos futbolistas que disfrutan del arte de defender?

Quizás ahora el fútbol es más ofensivo y asociativo, pero también es más táctico. Y eso implica mayor rigor defensivo. A lo mejor no es tan expeditivo, pero sí que creo que implica rigor.

Catena, Fran Garcia, Trejo, Comesaña, Álvaro Garcia, Isi, Óscar Valentín… ¿Cómo puede pasar un equipo de luchar por el ascenso a Primera a ganar al Barça con la misma columna vertebral en menos de tres meses de diferencia?

Con trabajo, humildad. Sabiendo lo que hacemos y quiénes somos. Trabajando bien, podemos plantar cara a cualquiera.

Pocos jugadores pueden ‘presumir’ de haber precipitado la destitución de un entrenador del Barça como hicisteis vosotros con Koeman en octubre. ¿Qué supuso esa victoria para vosotros?

No fue una cosa nuestra, obviamente. Nos limitamos a jugar el partido. Afortunadamente pudimos ganar, pero no nos sentimos responsables. La victoria fue muy bonita. La dificultad que entraña te hace valorarla más.

Vuestro próximo reto es más exigente aún: sellar prácticamente la permanencia en el Camp Nou.

Será difícil. El Barça es uno de los mejores equipos del mundo, no solo de la Liga. Será complicado, y más en su estadio, pero no imposible. Jugaremos el partido con la ilusión de hacer una buena actuación y llevarnos los tres puntos para Madrid.

¿Cómo ves al equipo blaugrana desde la llegada Xavi?

Es un gran equipo, muy trabajado, más reconocible a lo que venía siendo el Barça los años anteriores. La plantilla ha ganado mucho con los refuerzos del mercado de invierno.

Entiendo que tu voluntad es que esté en el Rayo muchos años, pero ¿ves a Iraola capacitado para dirigir un equipo de la élite absoluta como el Barça o el Madrid?

Sí, por supuesto. Por el trabajo que veo semana tras semana y el bagaje que lleva, con una trayectoria corta pero ascendente y prometedora, creo que está capacitado para dar un salto importante. Yo querría tenerle como entrenador durante mucho tiempo, pero le deseo lo mejor y esto, para él, sería algo muy bueno.

Conociste la cara más amarga del fútbol en Reus. ¿Qué recuerdas de esa etapa tan complicada?

Fue algo triste que no debió pasar. No solo sufrimos los jugadores: el cuerpo técnico, los empleados del club, la afición… Lo recuerdo como algo triste. Se puso fin a un club con mucha historia, con muchos años detrás. De allí saqué mucho aprendizaje y muchas amistades, gente muy buena que me marcó, pero fue algo que ojalá que no pase nunca más porque trajo consigo mucha tristeza.

En cuatro años has pasado de jugar en Segunda B a ser el líder de la defensa de un equipo de Primera. Todavía tienes 27 años. A nivel personal, ¿cuál es el objetivo de ‘Catenbauer’?

Conseguir la permanencia con el Rayo. Sinceramente, no pienso en nada más. Conseguir la salvación y terminar bien la Liga. Ese es el objetivo. No hay más.