LA ENTREVISTA

Carlos Esquivel: "Messi ha salvado al fútbol"

Poeta, narrador y promotor cultural. Nació el 7 de agosto de 1968 en Elia, provincia de Las Tunas, Cuba. Ha publicado ‘Once’ (Ediciones Unión, 2014), un poemario con tintes blaugrana

Carlos Esquivel sigue la actualidad azulgrana desde Cuba

Carlos Esquivel sigue la actualidad azulgrana desde Cuba / sport

David Salinas

Un libro de poemas en clave blaugrana… ¡En Cuba!

Era un libro que deseaba escribir. Un homenaje a la cultura culé. Y saldar una deuda muy íntima que tenía conmigo mismo: el futbolista que no puede ser.

¿Y las referencias al Barça?

Es el club que más apasiona y estremece. El club que es capaz de corporizar esencias existenciales, éticas, estéticas y culturales en el ser humano.

¿Por qué?

Porque el Barça se formó desde una cultura de la resistencia debido a las condiciones políticas de España, especialmente durante esa dictadura nefasta de Franco que controlaba y apadrinaba un club como el Real Madrid. El Barça creció desde una izquierda mitigada, acorralada, una izquierda más cultural y, por supuesto, muy versada en fútbol.

¿Se siguen los partidos del Barça desde la isla?

Sí, se transmiten en vivo, al igual que los del Real Madrid, y casi todos los del Atlético o los de la Bundesliga en los que juega el Bayern de Múnich.

¿Antes no?

No. Había que ingeniárselas para encontrarlos: pagar en un hotel para turistas y verlos desde las grandes cadenas deportivas, escucharlo por Radio Nacional de España con las delirantes y estremecedoras narraciones de Germán García o seguirlo por Internet.

¿A través de Sport.es?

Sí, ahí entraba Sport, la concisión epigramática y seductora de Sport, pagándola en plata sonante, aunque el tiempo de conexión era tan lento como un zaguero de cuarenta años.

¿Han mejorado las condiciones?

Sí, las cosas han cambiado un poco y ahora puedo abrir Sport prácticamente todos los días, aunque por cuestiones evidentes no puedo tener acceso a los ejemplares impresos.

El clásico… ¿Cómo se vive?

Una gran parte del país se detiene.

¿Existe mucha afición futbolística en Cuba?

Existe una especie de pleito entre el béisbol y el fútbol. El béisbol es el deporte nacional. Luego de 400 años de dominio español en la isla, algunos patriotas cubanos, formados en los Estados Unidos, introdujeron el béisbol acá y ello se convirtió en un arma contra la hegemonía peninsular.

Las cosas cambian…

Sí. Hace poco, una encuesta de la televisión deportiva nacional ofrecía una cifra que alarmaba a los encuestadores: la población cubana prefería el fútbol muy por encima del deporte nacional. Sobre todo los jóvenes. Un amigo me decía que ya el béisbol solo gustaba a los viejos y a los comunistas.

Usted ha vivido esta experiencia sobre el terreno, ¿verdad?

A través de mi misión literaria visito escuelas y los provoco a los niños con una pregunta recurrente: “¿De quién son ustedes, del Barça o del Real Madrid?”.

¿Y qué le responden?

Ahí vienen las opiniones en pugna, los escarceos a boca en grito, el bullicio. Y hasta las niñas eligiendo entre Messi y Cristiano Ronaldo. Pero la mayoría prefiere al Barcelona. Y lo digo sin ánimo de petulancia.

¿Messi y Cristiano Ronaldo son los jugadores más conocidos?

Hay etapas. Cuando yo era casi adolescente estaba el Dream Team y Romario era lo más parecido a un héroe para mí. Luego vino la estampida de jugadores como Rivaldo, Kluivert, Eto’o, Ronaldinho… Hasta que llegaron los Iniesta, los Xavi, los Puyol y Messi, que es un iluminado incomparable.

Messi es un ídolo global...

Es una especie de mesías que iba a salvar al fútbol, y lo salvó. No ha existido en el campo jugador tan impactante, demoledor, decisivo e irrepetible.

¿También en Cuba?

Solo le diré que mi hijo tiene la casa llena de pósters, pegatinas y recortes del astro rosarino. Ocurre en muchas casas igual. Ya las nuevas generaciones mutaron sus héroes, ya no más patriotas, guerreros invencibles. Ahora sus héroes son jugadores de fútbol, y casi por primera vez resultan humanos y tangibles.