La cantera respondió con nota

La cantera demostró ante la Cultural Leonesa, en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, que Ernesto Valverde puede estar tranquilo.

El técnico blaugrana formó de inicio con una línea defensiva formada por tres canteranos, Juan Miranda, Chumi y Jorge Cuenca, haciendo cuarteto con Semedo.

Los dos centrales y el lateral zurdo respondieron con nota a la confianza de Valverde. De hecho, la única ocasión clara de los locales en la primera parte llegó de un clamoroso fallo de Semedo.

Chumi y Cuenca jugaron casi a la antigua usanza. El primero ejerció más tareas de líbero, mientras que el segundo mostró más dotes de marcador.

Siempre bien colocado y guardando la posición, el gallego condujo el balón con asiduidad, al más puro estilo Piqué, para ayudar en la construcción del juego de ataque.

El madrileño, por su parte, estuvo excelente en la anticipación y muy atento en el corte, como se espera de un central aguerrido. Jugó con una máscara y acabó siendo sustituido a la hora por Clément Lenglet.

Miranda, por su parte, dominó su banda y se incorporó al ataque con asiduidad, aunque sus compañeros no siempre le buscaron.

Carles Aleñá se incorporó al juego con el partido ya empezado por la lesión de Sergi Samper. Aunque es a todos los efectos futbolista del primer equipo, el centrocampista solo ha jugado esta temporada con el filial, para acelerar su mejor puesta a punto después de la importante lesión sufrida a finales del curso pasado.

Aleñá empezó con mucha chispa, jugando al primer toque y con velocidad para convertirse en el guía del juego de ataque del Barça.

Con el paso de los minutos y la dureza de la Cultural Leonesa se fue desdibujando y combinó buenas acciones ofensivas con algún error en el pase. Con todo, dejó esa sensación de que es un futbolista made in Barça.