La cantera del Barça ganará protagonismo la próxima temporada

El fútbol base del Barça está viviendo una de sus temporadas más gloriosas. El filial es líder en Segunda B y ya clasificado para el play-off, y el juvenil A es campeón en División de Honor y está en la ‘final four’ de la UEFA Youth League. Por no hablar de los éxitos de las categorías inferiores. Tras la sanción de la FIFA que tanto daño ha hecho, La Masia ha resurgido, pero ahora es el momento de volver a la filosofía que siempre había imperado en Can Barça, la de dar protagonismo a los canteranos que destacan y están preparados y no gastar los millones en futbolistas de fuera que acaban dando un rendimiento peor. 

Si alguien es santo y seña de la nueva generación de jugadores que se prepara para dar el salto, éste no es otro que Carles Aleñá. Quien más quien menos, todo aficionado azulgrana conoce de su inmensa calidad y le ha visto ya jugar, pues si algo hay que decir a favor de Luis Enrique es que sí ha dado cancha al centrocampista del Maresme. 

Unas convocatorias y unos minutos que le van muy bien para su aprendizaje, pues no olvidemos lo joven que es y que ascendió al Barça B en edad juvenil. Cuando se apuesta por alguien hay que hacerlo con todas las consecuencias y Aleñá ha dado motivos sobrados para subirlo ya la próxima temporada. Cualidades le sobran al jugador que se ha mirado siempre en el espejo de Rivaldo.

Del ‘B’ y cedidos

Pero al margen del ‘elegido’ Aleñá, hay otros futbolistas que sin tanto nombre también están dando motivos para que se les tenga en cuenta la próxima temporada. La gran campaña del filial permite creer que jugadores como el ‘capi’ Sergi Palencia, Marlon o los delanteros Marc Cardona y Dani Romera pueden tener opciones, sin olvidar a Gumbau, que tiene un guante a balón parado, el ‘Golden Boy’ Ferran Sarsanedas o un Álex Carbonell que está entrenado en las últimas convocatorias del primer equipo y aunque habrá cambio de técnico, todo esto que tendrá ganado.

Pero también hay que tener en cuenta a los canteranos que el Barça tiene cedidos y que en algunos casos tienen que volver sí o sí (Samper) o en el caso que sus actuales clubs no ejecuten sus opciones de compra (Tello y Munir) al margen de Deulofeu, o incluso Héctor Bellerín –más difícil aún en lo económico–, que podrían seguir los  pasos que dieron en su día Cesc y Piqué, volviendo por la puerta grande.

Que la idea del club se pueda traducir en número de jugadores dependerá de muchas variables, como si el Barça B asciende o no a Segunda y la posterior reestructuración. Pero una cosa está clara: el ADN Barça debe volver y en La Masia es donde se preserva.