Mario Götze, el calvario del verdugo mundialista de Messi

“Sal ahí y demuestra que eres mejor que Messi”. Con ese mensaje de su seleccionador salió al campo Mario Götze en la final del Mundial de 2014 ante Argentina en Maracaná. Era el minuto 88 del partido. 25 minutos después, ya en la prórroga, controló un balón con el pecho a pase de André Schürrle y sin dejarlo caer, remató para marcar el gol que dejaría a Leo Messi sin su ansiado Mundial.

Götze tenía entonces 22 años, había completado su primera temporada como futbolista del Bayern de Munich a las órdenes de Guardiola y era el futbolista más prometedor del fútbol alemán.

héroe en maracaná

Sin embargo, su camino futbolístico no solo no estuvo a la altura de lo esperado, sino que empezó a ir cuesta debajo de manera progresiva y sin que el mundo del fútbol supiera muy bien por qué. El heróe de Maracaná, llamado a marcar una época, empezó a ser simplemente un jugador más. 

La mala suerte de Götze comenzó, en realidad, un año antes de tocar la gloria en Maracaná: dejó el Borussia de Dortmund, su club de toda la vida, en el que jugaba desde los nueve años, para aceptar la oferta del todopoderoso Bayern.

El anuncio de su fichaje se hizo horas antes de que el Dortmund jugase la semifinal de la Champions ante el Madrid. Götze emprendía así el camino de regreso a su Baviera natal, aunque en realidad, se había criado en Dortmund, donde su padre, profesor de procesamiento de datos, se había trasladado cuando Mario tenía cinco años.

El Bayern, campeón de todo en 2013 con Jupp Heynckes, empezaba un nuevo ciclo con Guardiola en el banquillo y con Götze y Thiago como fichajes estrella (aunque Pep había pedido a los rectores del Bayern el fichaje de Neymar).

Mala suerte en Munich

Pero a Götze las cosas no le fueron demasiado bien en Munich. “No lo tuvo fácil. Teníamos siete delanteros, así que tampoco era fácil para mí. Y cuando parecía que empezaba a cuajar, se lesionó”, explicó Guardiola en su momento.

Fueron las lesiones las que lastraron sus tres temporadas en el Bayern, pero también su tendencia a coger peso. Algunos ex jugadores del Club bávaro, convertidos en comentaristas como Mehmet Scholl, le acusaron de entrenar poco y mal. Las lesiones musculares fueron un tormento para el jugador alemán.

Otros ex jugadores, caso de Lothar Matthaus, afirmaban que sus lesiones eran psicosomáticas. En su última temporada en el Bayern estuvo de baja 116 días por una rotura muscular en los adductores. Prácticamente no volvió a jugar con el Bayern y en el verano de 2016 anunció su regreso al Borussia de Dortmund.

una extraña enfermedad

Fue en febrero de 2017 cuando el club renano sorprendió emitiendo un comunicado en el que informaba de que Mario Götze sufría una extraña enfermedad de origen metabólico que afectaba a su tejido muscular.

La prensa informó poco después de que se trataba de una miopatía, que parecía ser la fuente de sus problemas con el peso y de sus frecuentes lesiones musculares. El comunicado añadía que el jugador estaría de baja por un tiempo indeterminado. Götze volvió a jugar seis meses después.

Desde entonces, el delantero alemán intenta buscar su sitio en el equipo alternando su posición de siempre, en la delantera, con la de media punta o incluso medio centro. “Creo que puedo ser más útil jugando por detrás de la delantera”, confesaba el pasado verano, cuando apuntaba a Iniesta como su jugador de referencia. “Es quizá el jugador con el que más me identifico”, admitía.

pocos minutos

Esta temporada solo ha jugado 12 minutos, en la primera jornada de la Bundesliga ante el Augsburgo. Los fichajes de dos futbolistas de su perfil, Thorgan Hazard (el hermano de Eden) y Julian Brandt, le han cerrado aún más el paso a la titularidad.

A sus 27 años, el jugador joven más talentoso que entrenó Jürgen Klopp (según la confesión del propio entrenador alemán) intenta recuperar su hueco en el mundo del fútbol más allá de su inolvidable recuerdo del Mundial de 2014.