El Cádiz de Sergio no renuncia al balón

El principal problema esta temporada viene de sus malos resultados como local

No llega en el mejor momento pensando que los azulgranas querrán hacerles pagar los platos rotos de la eliminación europea

Barça y Cádiz empataron en la ida en el Nuevo Mirandilla

Barça y Cádiz empataron en la ida en el Nuevo Mirandilla / Valentí Enrich

Pichi Alonso

Pichi Alonso

AMBOS NECESITADOS

Barça y Cádiz necesitan los tres puntos para seguir luchando por sus objetivos, aunque éstos sean muy diferentes. Un Cádiz que da guerra cuando se enfrenta a los grandes –ya lo hizo la pasada temporada con Álvaro– y que desde la llegada de Sergio González ha implementado diferencias notables en la manera de afrontar los partidos. No renuncia ni mucho menos al balón, quiere progresar no solo a la contra sino también asociándose, aunque sin olvidarse de que el camino más corto para el ataque es el desplazamiento largo buscando a un Negredo que es la referencia para las segundas acciones en ataque.

El principal problema esta temporada viene de sus malos resultados como local –que a priori debía ser su mayor fortaleza–, pues solamente ha ganado dos partidos y ambos se han producido ya con el nuevo técnico en el banquillo, y sus números no son nada malos para un conjunto que debe luchar por eludir el descenso. Los 14 puntos conseguidos de los 33 disputados no es mal bagaje ni mucho menos. Sí le dejó tocado la última derrota ante el Betis como local, después de remontar el conjunto de Pellegrini un 1-0 en los últimos minutos, cuando el Cádiz había podido sentenciar con anterioridad. No llega en el mejor momento pensando que los azulgranas querrán hacerles pagar los platos rotos de la eliminación europea y demostrar que lo sucedido no fue mas allá de un accidente. 

4-4-2 MUY CLÁSICO Y SIMÉTRICO

Ese ha sido el dibujo que ha preferido su entrenador, con dos hombres en bandas bien abiertos en el centro del campo, con capacidad, a poder ser, de intentar bien por velocidad, bien por habilidad, superar al lateral rival en el uno contra uno. Por eso precisamente está apostando por Alejo por derecha e Idrissi por izquierda, aunque el jugador cedido por el Sevilla tiene tendencia a irse hacia dentro para poder utilizar su pierna más hábil para disparar. Dos mediocentros que conocen a la perfección de su estancia en el Valladolid  –San Emeterio y Rubén Alcaraz, que será baja por sanción–, que conjugan trabajo y recuperación. Veremos cómo suple la ausencia del sancionado, si con el jugador de perfil parecido para crear juego -Álex- o refuerza el centro del campo con un jugador más defensivo, tipo Jonsson o incluso devolviendo a Fali al doble pivote.

Arriba la gran mejoría de Negredo al tener que trabajar mucho menos en defensa y estar más fresco para cuando llegue el balón, siendo la referencia cuando se busca el balón largo para que la pelee y genere segundas acciones en ataque. Le puede acompañar Lucas Pérez con mayor movilidad y bajando a recibir para asociarse o tal vez vuelva Lozano para tener más físico en las disputas de balón. Ledesma cierra al equipo atrás, capaz de lo mejor y de lo peor, pero que goza de la confianza de sus compañeros. Akapo aporta sobriedad y fortaleza en la derecha, mientras en la banda contraria Pacha Espino es un incansable luchador, difícil de superar y que no pierde el miedo para incorporarse al ataque. En el eje de la zaga se ha afianzado una pareja, Luis Hernández y Chust, después de que el equipo amarillo haya apostado por infinidad de combinaciones con los demás centrales –Haroyan, Fali, Cala–. Atención a los saques de banda cercanos al área de Luis Hernández, que son como córners.