Busquets, el arte de jugar (bien) arriesgando

Busquets elogió el partido de Messi en Old Trafford

Busquets elogió el partido de Messi en Old Trafford / VALENTÍ ENRICH

Toni Frieros

Toni Frieros

Todos estamos de acuerdo en que Sergi Busquets es un jugador único, irreemplazable y debería ser clonado, como Messi. No hay otro con sus características. Es un futbolista que le da al Barça el equilibrio que necesita y sobre el que pivota toda la estrategia del equipo. Hasta ahí, todo correcto. El problema de Busi es cuando quiere hacer difícil lo fácil. En cierto modo todo un contrasentido tratándose de él porque casi siempre juega con una sencillez insultante.

Titular, como no podía ser de otra forma, tardó solamente cinco minutos en salir en la foto, cuando le hizo una dura falta al joven centrocampista McTominay. El colegiado Gianluca Rocchi fue muy benévolo con él porque la acción era de tarjeta amarilla. Se quedó en advertencia. Una advertencia convertida en cartulina poco después cuando evitó que Pogba iniciara el contragolpe tras una pérdida de balón en ataque. Una falta táctica y necesaria para evitar males mayores. Ahí, Sergio se sacrificó por el bien del equipo.

Sin embargo, una cosa es estar seguro de sí mismo y otro muy distinta arriesgar sin necesidad, como hizo a la media hora al pasar el balón hacia atrás sin percatarse, o sí, de la presencia de rivales. Menos mal que la gran colocación y anticipación de Piqué evitó un serio disgusto.

Muy pendiente de Pogba, que jugaba por detrás de los dos delanteros de United, Busquets tiró de jerarquia para mantener cerrados los espacios ante la avalancha inglesa que, por momentos, metió al Barça en su área. Precisamente ese saber estar, junto al partido extraordianario de Piqué, hizo posible que el Barça no acaba sufriendo más de lo necesario.

Solo para perder un poco de tiempo, Valverde le sustituyó por Aleñá ya en el tiempo añadido.