Braithwaite estuvo de pequeño dos años en silla de ruedas

Braithwaite ya luce los colores del Barça

El jugador se vistió de corto y saltó al cesped del Camp Nou / FCB

Sport.es

Martin Braithwaite se ha presentado este jueves como nuevo jugador del FC Barcelona. A sus 28 años, el delantero danés ha alcanzado el zénit de su carrera. Pero antes de llegar aquí ha pasad por algunas vicisitudes que convierten su historia en un ejemplo de superación. 

El nuevo refuerzo blaugrana pasó dos años en una silla de ruedas cuando era pequeño y él mismo explica aquella experiencia en una entrevista a la revista 'FourFourTwo'.

Braithwaite tenía cinco años y se pasaba el día pateando un balón cuando de repente, el sueño pudo frustrarse. Los médicos le diagnosticaron una enfermedad llamada Legg-Calve-Perthes: "Significa que la rotación del hueso de la cadera es flojo y que al desarrollarse se puede deformar y puede acarrera dificultades para andar, de tal forma que no se puede someter a ningún tipo de presión. Me dijeron que tenía que ir en silla de ruedas".

El delantero danés recuerda que "fue muy difícil, porque no entendía porqué tenía que estar en una silla de ruedas e intentaba escaparme. Me sentía avergonzado, porque necesitaba estar rodeado de personas que me cuidaran como un bebé".

Los dos años que estuvo en silla de ruedas se convirtieron en un calvario. "En lo único que pensaba era en que el médico me dijera: "Ya puedes jugar". Cuando eso pasó, fue como si mi vida volviea a comenzar".

Braithwaite no esperó ni un minuto: "Aquel mismo fin de semana me eligieron mejor jugador del partido. Quizá fue solo caridad, pero no dejó de ser una sensación maravillosa".

El nuevo refuerzo del Barça asegura que el fútbol nunca salió de su cabeza: "Incluso cuando estaba en una silla de ruedas tenía un solo objetivo: ser un gran jugador de fútbol". Y que desde el primer momento se olvidó de la enfermedad: "Cuando volví a jugar, no sentía que tuviera que ir con cuidado, a pesar de que mis padres me insistían en que hacía dos años que no hacía fuerza".

Para Braithwaitte, todo aquello solo es ya un recuerdo que espera sirva de ejemplo a otros niños: "Nunca olvido que el fútbol ha sido un regalo y espero que mi historia demuestre que se puede dar la vuelta a una mala situación. Nunca dejé de creer en míi mismo. Quería ser futbolista profesional y me parece maravilloso haberlo conseguido".

El delantero danés es ambicioso y concluye: "Aún tengo muchas cosas por conseguir en mi carrera. Quiero más". El Barça es el siguiente nivel y quizá el trampolín para que lo logre.