Un boquete en el lateral zurdo

Jordi Alba asistió y Luis Suárez sentenció tras una buena contra

Jordi Alba asistió y Luis Suárez sentenció tras una buena contra / LALIGA

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Pasan las semanas, los meses y hasta los años y, tras la marcha de Digne al Everton el pasado verano, el Barça, cada día que pasa, ve cómo el boquete abierto en el lateral zurdo es cada día más grande, lo que significa que habrá que poner más cemento en forma de euros para arreglar el agujero.

La falta de previsión suele ir acompañada de gasto extra. Pasa en todas las familias, en las mejores casas. También en el Barça, que es capaz de firmar a futbolistas tan buenos como Lenglet, Arthur o Semedo y, en cambio, no ha sido capaz de prever el problema que se iba a generar en territorio de Jordi Alba. El canterano no tiene sustituto en la plantilla y, aunque es evidente que encontrar a alguien tan bueno como él es prácticamente imposible, tampoco se entiende que, cada vez que no puede jugar, el drama esté servido. Porque Valverde lo ha probado todo: Semedo, Sergi Roberto, Vermaelen y Juan Miranda y el hecho de no apostar siempre por la misma opción demuestra que no hay ninguna que le haya convencido. O, lo que es lo mismo, que entre la opción titular y la suplente hay demasiada diferencia, mucho más de la que había entre Alba y Digne, que ya es decir.

RENOVAR O RENOVAR

Con este panorama, solo un movimiento parece obligatorio para el Barça y no tiene alternativa posible: ampliar la vinculación contractual de Jordi Alba. No existe mejor lateral zurdo para el equipo que él y lo demuestra en cada partido, los que juega y los que no, puesto que se ha perdido cinco y, de esos, los blaugrana solo han ganado los dos ante la Cultural Leonesa. Pero más allá de números, entre los que también hay que incluir las asistencias que da a Leo Messi, son mejores incluso las sensaciones porque Alba parece tener la energía de un futbolista de veinte años con ganas de comerse el mundo.

Por eso parece, por mucha ilusión que tenga el jugador en seguir de blaugrana, peligroso regatear demasiado una renovación para la que no existe alternativa. El Barça solo tiene una opción en este caso: renovar o renovar. Y, cuanto más tarde, más le costará la factura porque se acerca el final de su contrato, el 30 de junio de 2020 y el futbolista tiene ofertas mareantes encima de la mesa.

MENDY, COMO RECAMBIO

El nombre de Ferland Mendy está sonando con fuerza desde hace algunos días para reforzar el lateral zurdo de cara a la próxima temporada, precisamente cuando estamos a las puertas de la eliminatoria de octavos de la Champions entre los blaugrana y su equipo, el Olympique de Lyon. Se trata de un futbolista francés de 23 años cuyo precio rondaría los 35 millones de euros, una de las propuestas que figuran en la lista de Pep Segura, mánager general de Fútbol del Barça.

Mendy no es el único nombre de la lista, obviamente, pero sí parece estar, por precio y proyección, en una muy buena posición. Su doble enfrentamiento con los blaugrana en la Champions podrían servir para, si acaba convenciendo del todo a los responsables deportivos del club, dar un paso al frente.

LA CANTERA NO EXISTE

Hace algunos años, Alejandro Grimaldo era el lateral zurdo al que todos señalaban como el elegido para ser, durante muchas temporadas, titular en el primer equipo. Luis Enrique no quiso darle una oportunidad en el primer equipo y el valenciano se marchó a Portugal, donde está demostrando en el Benfica que había madera de la buena en él. Ahora se lo rifan los grandes de Europa, pero el Barça no parece dispuesto a apostar por un futbolista que dejó ir por un millón y medio y por el que habría que pagar mucho más de lo que se ingresó.

Tras Grimaldo, Cucurella y Juan Miranda parecían destinados a ocupar su posición preferente para dar el salto. Y eso no solo depende de uno mismo, sino también de la voluntad de quien esté dirigiendo al equipo en el Camp Nou. En el caso de Ernesto Valverde, Marc Cucurella no acabó de convencerle, como demostró no llevándose al canterano a la gira por Estados Unidos. Así, el de Alella se vio obligado a buscarse la vida, algo que ha hecho muy bien en el Eibar, convirtiéndose en titular indiscutible en su primer año en Primera División. 

Solo puede quedar uno y este es Juan Miranda. El andaluz ha tenido las oportunidades que no tuvieron Cucurella ni Grimaldo, pero no ha acabado de cuajar. No se trata de un tema de calidad, que la tiene, sino, más bien, de mentalidad. No ha demostrado esa fortaleza mental necesaria para que la camiseta de la primera plantilla no pese más de lo necesario y, aunque Valverde debe incluirlo de vez en cuando en alguna convocatoria, su ascenso al primer equipo parece, a día de hoy, algo muy lejano. Depende de él.