¿Qué es BLM y por qué es clave para el futuro del Barça?

El club blaugrana ha anunciado este martes la convocatoria de una Asamblea telemática para someter a la aprobación de los socios compromisarios la venta de un porcentaje de un porcentaje de Barça Licensing & Merchandising

La junta directiva de Joan Laporta necesita empezar a activar las famosas "palancas" económicas para sanear las finanzas de la entidad

Joan Laporta, en el palco del Camp Nou antes del Barça-Mallorca

Joan Laporta, en el palco del Camp Nou antes del Barça-Mallorca / David Ramírez

Jordi Carné

Jordi Carné

El FC Barcelona ha anunciado este martes la convocatoria de una nueva Asamblea Extraordinaria telemática para someter a la aprobación de los socios compromisarios, entre otras cuestiones, la venta de un porcentaje de Barça Licensing & Merchandising (BLM). La junta directiva de Joan Laporta necesita empezar a activar las famosas palancas económicas para sanear las finanzas de la entidad, el punto de partida imprescindible para poder articular un equipo competitivo para la temporada 2022/23.

El movimiento del club blaugrana con BLM genera muchas cuestiones entre el barcelonismo, especialmente en su sector más ‘futbolero’, para el que las cuestiones institucionales y financieras no son familiares. Intentamos responderlas una a una.

¿Qué es BLM?

Es una sociedad que entró en vigor el 1 de julio de 2018, hace cuatro años, para explotar el negocio de ‘retail’ –comercialización masiva de productos– del Barça. El club culé creó esta estructura para recuperar la canalización de una actividad que en ese momento generaba más de 65 millones de euros al año, cifra que con la llegada de la pandemia se ha visto ostensiblemente reducida. La entidad repescó la explotación de este comercio (durante los 16 años anteriores había pertenecido a Nike) con los principales objetivos de expandir y modernizar la marca y obtener una mayor rentabilidad económica y el control directo de la misma.

¿Cómo ha funcionado hasta ahora?

La realidad es que el departamento de marketing es uno de los que más ha sufrido el impacto del Covid-19. El Barça se vio obligado a cerrar sus tiendas físicas durante muchos meses y a jugar sus partidos a puerta cerrada. Y eso, evidentemente, influyó muchísimo en las ventas de camisetas y accesorios de animación. Pese a ello, el club proyectó un incremento paulatino de ingresos de los 55,28 millones (2020/21) a los 103,63 millones (2024/25) según ‘2Playbook’, previsiones que difícilmente se cumplirán: las cuentas de BLM se desplomaron hasta los 21,68 ‘kilos’ el curso pasado. El adiós de Leo Messi y la ausencia de nuevos liderazgos, en este sentido, no han ayudado.

¿Por qué el Barça quiere desprenderse de un 49,9% de BLM?

Por dos motivos muy definidos. El primero tiene que ver con todo lo que hemos explicado en el párrafo anterior: el negocio no ha funcionado como se esperaba. En segundo lugar, cabe recordar que la situación económica del Barça es muy delicada y BLM se erige como la mejor manera posible para equilibrar las cuentas de la campaña 2021/22 antes de su cierre, previsto para el próximo 30 de junio. Para cumplir con el presupuesto, Laporta y su gente de confianza tiene que activar alguna “palanca”. Los 200 millones aproximados que se prevén ingresar serán agua de mayo para la junta. Además, con el 49,9% conservará el poder de decisión en este negocio.

¿Quién se hará cargo de ese porcentaje?

El consorcio formado por Fanatics e Investindustrial es el mejor posicionado, pero el acuerdo con la empresa con recorrido en el ‘merchandising’ de ligas norteamericanas profesionales como la NBA y la NFL y la compañía de la familia Bonomi, especializada en la expansión internacional de plataformas globales, aún no está cerrado. Fanatics e Invest Industrial podría llegar a pagar, en principio, unos 200 millones por el porcentaje mencionado. En cualquier caso, esta operación debería ser aprobada por la Asamblea.

¿Quién dirigirá BLM a partir de ahora?

Muy probablemente, la gestión de BLM sufrirá cambios a raíz de este movimiento. Cabe remarcar que, hasta el momento, la estructura ha tenido tres directores generales: Joan Carles Raventós durante la presidencia de Josep Maria Bartomeu, Jordi Balsells desde la llegada de Laporta hasta el adiós de Ferran Reverter y, por último, Josep Maria Meseguer. Según ‘ 2Playbook’, el nombramiento del último fue inscrito en el Registro Mercantil hace unas dos semanas. Veremos si hay alguna novedad más en este sentido próximamente.

El FC Barcelona se encuentra en una situación enrevesada: debe reestructurar su plantilla en un contexto económico muy complicado. La junta directiva de Joan Laporta debe activar alguna de las famosas “palancas” que oxigenarán las cuentas de la entidad y otorgarán capacidad de acción a la dirección deportiva en el mercado de fichajes de verano, clave para impulsar el proyecto de Xavi Hernández.