La bendición (con matices) de De Jong y Arthur

Muchos fantaseaban cuando por fin se confirmó el ansiado fichaje de De Jong con verle compartir ‘alfombra’ en la sala de máquinas junto con Arthur. Seguramente, en los subconscientes de todos seguía ( y sigue) la idea de recuperar algo parecido a lo que Xavi e Iniesta aportaban al juego del Barça y a nuestras vidas. Porque tal y como Leo Messi asegura en la entrevista ofrecida a Rac1, “en el club sabíamos que sería imposible suplir las bajas de Xavi e Iniesta por todo lo que significaron”. Sin duda, el aficionado también sabía que la sombra que iban a dejar sería más alargada que el Camp Nou entero, pero nunca eres suficientemente consciente de algo así porque te niegas a creer que en todo un Barça no se pueda conseguir (a nivel de cantera o talonario en mano) algo parecido a cinco-diez años vista.

UN MUNDO DE FANTASÍA

"Era obvio que pasaría lo de Xavi e Iniesta. Encontrar a jugadores como él era imposible. Teníamos el 90% de la posesión de la pelota y cuando la perdíamos la recuperábamos al instante. Sabíamos que pasaría”. Esto fue exactamente lo que comentó Messi en la entrevista, lo acabo de recuperar. También Guardiola tenía buena parte de culpa, obviamente (de nuevo, Leo lo encumbró como el mejor entrenador que ha tenido y dejó clara su alta consideración hacia Pep). Que tener casi un 90% de la posesión o, lo que es lo mismo, domar, sedar los partidos, dependa de dos futbolistas es un peso tremendo y terrible. Terrible para poder suplir, claro.

ARTHUR, UNA PRIMERA TEMPORADA DE ESPERANZA

En cualquier caso, ya con De Jong y un Arthur que había apuntado muy buenas maneras y que en cierto modo nos había recordado a Xavi por momentos, la gente recuperó la ilusión por ver reverdecer una esencia perdida con la marcha de los dos guardianes del estilo y de Pep Guardiola. “Tenemos centrocampistas espectaculares y confío mucho en ellos”, responde Messi cuando Jordi Basté le cuestiona sobre si De Jong y Arthur pueden ejercer un poco como herederos, sucesores. Las pocas veces que hasta ahora han coincidido como titulares (ante Valencia, Dortmund, Getafe, Inter y Sevilla) han dejado un buen sabor de boca, si bien es cierto que deben ajustarse muchas cosas y aún queda largo camino para lograr esa ‘automatización’ y esa manija que se espera que tengan.

Sea como sea, Messi está encantado con ellos y esa bendición, la del ‘10’, es vital para que todo comience a brotar. Los mimbres, sin duda, tienen una pinta excelente.