El Bayern se echó atrás por la barbaridad que pedía Nico Williams

El Bayern de Múnich tiró pronto la toalla por Nico Williams. El club de Baviera sabía que era una segunda opción después del FC Barcelona y, además, consideraron sus pretensiones económicas totalmente desproporcionadas.

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Su director deportivo, Max Eberl, lo confirmó en declaraciones a DAZN en el transcurso del Mundial de Clubes disputado en Estados Unidos y que terminó para el Bayern este sábado con la derrota frente al PSG en los cuartos de final.

Eberl reconoció que el anuncio de la renovación del futbolista hasta el 2035 lo dejó indiferente. "Es algo que no nos afectaba en absoluto. Nosotros, como FC Bayern, preguntamos por el jugador. Pero cuando supimos de las exigencias salariales, para poder ni tan siquiera negociar con él, nos echamos atrás".

El internacional español extendió su contrato este viernes con el Athletic Club hasta 2035 cuando era considerado durante mucho tiempo la solución preferida del Bayern para el ocupar la banda izquierda.

Williams aparentemente ya había llegado a un acuerdo con el FC Barcelona y el entrenador del conjunto blaugrana, Hansi Flick. Esta fue una de las razones por las que las posibilidades del Bayern eran tan escasas. Sin embargo, el traspaso se había demorado por las exigencias de Nico y su representante, Félix Tainta. Las garantías que pedían por temor a que no fuera inscrito en la Liga eran desmesuradas.

Nico quería quedar libre en caso de que no llegara la inscripción a finales de agosto y, de esta manera, el Barça perdería 62 millones de euros. Algo a lo que el presidente Joan Laporta se negó a firmar. El FC Barcelona no podía aceptar esta condición extrema.

Un sueldo desorbitado

En Alemania explican que el salario de Nico Williams oscilará entre los 15 y 20 millones de euros brutos por temporada. Una barbaridad ante la que el Bayern de Múnich echó el freno.

La contraprestación del Athletic por el aumento del sueldo ha llegado con una subida de la cláusula de rescisión en un 50 por ciento. De los 62 millones actuales se ha pasado a los más de 90 millones que ahora valdrá la salida del futbolista.

Una cantidad que se aleja de las intenciones del FC Barcelona, pero que deja abierta la salida para los clubs con mayor músculo económico de cara a la siguiente temporada como pueden ser los grandes ingleses o el PSG, por citar algunos ejemplos.