Batalla final por De Ligt

Es motivo de charla en cualquier ascensor, terraza o barra de bar. Es tema recurrente: cada año el verano llega antes. Con su calor y tal. Los meteorógolos contradicen todas esas teorías callejeras con datos, pero ¿de qué sirven los datos cuando todo el mundo coincide? Pasa cada año algo similar en lo que al mercado de verano se refiere.

No siempre coincide lo que se dice con lo que acaba pasando. Este año es diferente. El verano ha llegado cuando ni siquiera se ha acabado la primavera y De Jong ya  es blaugrana, mientras que Jovic ya es un cromo nuevo en el Bernabéu. Los clubs se ven obligados a acelerar sus movimientos si no quieren atragantarse con el primer café del día leyendo que ese jugador por el que preguntaron ayer acaba de comprometerse con uno de sus rivales. El mundo gira a gran velocidad y manda quién controla el tiempo. No es solo cuestión de dinero. O sí. Depende. 

Sigue la incógnita

Matthijs de Ligt es una de esas monedas perseguidas en los vídeojuegos por todos quienes agarran el ‘joystick’, pero, en su caso, pasa de ejercer de simple comparsa y ha optado por interactuar. Que el central del Ajax haya optado por ponerse en manos de Mino Raiola es un mensaje meridiano para cualquiera que se le acerque.

De Jong, pese a unirle una gran amistad, jugar en el mismo equipo y sentir el deseo de seguir jugando juntos, dijo basta y, tras la mediación de Josep Maria Bartomeu (alertado por la oferta mareante del PSG), aceptó acabar con especulaciones y firmó por el Barça. Frenkie prefirió la tranquilidad que le ofrecía saber dónde vivirá a partir de agosto que la incertidumbre de sentirse la pieza más codiciada de una subasta. 

Ahí está su compañero, Matthijs de Ligt, más joven, pero hecho de una pasta que, aunque tenga una textura similar, no es la misma. Al central, capitán del Ajax con solo 19 años, no le ha importando, aconsejado o retroalimentándose junto a Raiola, seguir forzando la máquina para sentir, no solo a nivel deportivo, que el club que apuesta por él lo hace a lo grande. La mejor opción.

Cinco pretendientes

El holandés tiene a cinco grandes clubs detrás suyo: Juventus, que lo tuvo cerca; PSG, cuya oferta es mareante; United, a quien jugar la Europa League le resta opciones; Liverpool, que completaría seguramente la mejor pareja de centrales del mundo junto a Van Dijk, y Barça, que ha mantenido siempre un gran interés, pero que no está dispuesto a perder la cabeza, sobre todo después de haber hecho un esfuerzo económico por De Jong. 

No es nada extraño y, de hecho, es normal que, con estos pretendientes, Mino Raiola haya agarrado a su cliente para colocarlo en un pedestal y, dos o tres teléfonos en mano, pregunte sin parar ¿quién da más? El representante, con el permiso de su representado, busca obtener el mejor rendimiento económico de la operación y, aunque  la mayoría de veces acaban coincidiendo todos los intereses, en este caso concreto existen algunas diferencias que les separan levemente sin acabar de alejarles.

Preferencias diversas

El Manchester United está descartado para un jugador que ha saboreado muy de cerca lo que significa la Champions. Ahí no hay problema con Raiola. Como tampoco no parece haberlo a la hora de decir “no” a la 'Vecchia Signora'. Serían, estos, los dos equipos que menos opciones tendrían, a día de hoy, de hacerse con una de las grandes realidades del fútbol holandés y que, por su juventud, aún no ha salido de la Eredivisie. 

A partir de ahí, tres opciones aparecen como más probables. Para el agente no habría más que dos: PSG y Liverpool, puesto que considera que la oferta blaugrana para su bolsillo no se ajusta a sus exigencias. Sí lo hace lo que le ofrecen los parisinos.

De ahí que, para Mino, De Ligt debería firmar por PSG o, el último en sumarse a la fiesta, Liverpool. Seguramente, en este momento, el mayor competidor del Barça es el equipo de Klopp. Porque Matthijs, influenciado por De Jong, tiene ganas de vestirse de blaugrana, pero, en cambio, acepta ser objeto de subasta. Ya queda menos.