Bartomeu se reserva la última palabra sobre Griezmann

Si finalmente Antoine Griezmann acaba vistiendo la camiseta del FC Barcelona habrá sido después de un enorme despliegue de discretas conversaciones y reuniones secretas entre ambas partes. Por mucho que pueda molestar al Atlético de Madrid este acercamiento Barça-Griezmann, desde el mismo momento que un jugador tiene cláusula de rescisión no hay lugar para la queja. Ellos mismos lo saben por experiencia propia.

Todos los pasos que se han dado hasta el día de hoy en esta importante negociación se han producido con el conocimiento y el beneplácito de Josep María Bartomeu, presidente del FC Barcelona, que siempre  se ha preocupado personalmente por el estado de la ‘Operación Griezmann’. 

Para Bartomeu, como también para la secretaría técnica, el fichaje del delantero francés es una de las prioridades deportivas del club azulgrana, la guinda del pastel para acabar de confeccionar una plantilla de ensueño, una de las mejores de todos los tiempos de la entidad, con Dembélé, Coutinho, Paulinho, sumados a  los que ya estaban desde la temporada pasada.

Por eso, porque sabe el FC Barcelona que la operación le costará otros 100 millones de euros, su presidente Bartomeu quiere estar absolutamente convencido de que debe dar el paso definitivo sin precipitaciones.

La clave está en tenerlo todo preparado para tomar la decisión en el momento justo, ni antes ni después. De producirse el pago de esa cláusula sería una vez acabada la temporada 2017-2018 y se abra la ventana de verano. Una fecha que coincidiría con el Mundial de Rusia.

La idea de Bartomeu es, llegado el momento justo, dar luz verde a la operación. Como ocurre en estos casos, si una de las dos partes incumpliera el convenio firmado, habría cláusula de penalización.

Es una forma de no pillarse los dedos cuando cierras un acuerdo con tantos meses de antelación. El Barça ha hecho muchas operaciones de este tipo en el pasado más reciente, contando siempre con la anuencia del jugador. A finales de junio será cuando Bartomeu diga si la operación Griezmann tira adelante o no.