El Barcelona tira la Liga y la Champions en una semana trágica

Messi y Luis Suárez dieron síntomas de impotencia

Messi y Luis Suárez dieron síntomas de impotencia / VALENTÍ ENRICH

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

La exhibición realizada hace sólo seis días ante el Sevilla en el Camp Nou había supuesto una inyección de autoestima para el FC Barcelona, pero en el margen de sólo tres días, en apenas 74 horas de diferencia, las sensaciones son diametralmente diferentes. El equipo blaugrana parece haber tirado por la borda sus esperanzas de conquistar el tercer triplete de su historia después de haber encajado dos dolorosas derrotas consecutivas en un corto espacio de tiempo.

La derrota ante el Málaga en La Rosaleda y el KO frente a la Juventus en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones han colocado al conjunto de Luis Enrique al borde del precipicio en las dos competiciones. El cortocircuito que se ha producido en tan pocos días es evidente. Cinco goles encajados en los dos últimos partidos y ningún gol marcado. La MSN se ha quedado seca y la defensa ha hecho aguas en el peor momento de la temporada.

La imagen del equipo barcelonista ha caído en picado. Lo tenía todo a su favor para dar un paso adelante en la Liga después del tropiezo del Real Madrid en el derbi y falló estrepitosamente. Afrontaba el primer partido de los cuartos de final después de haber asombrado al mundo con el 6-1 ante el PSG en la eliminatoria anterior y volvió a tropezar en la misma piedra. Las dos derrotas no son un accidente. Son una evidencia de que el Barça afronta el momento clave de la temporada con un serio problema de confianza y futbolístico. El problema es que dentro de una semana afronta el encuentro de vuelta ante la Juventus y cuatro días después juega en el Bernabéu.