El Barcelona pone a Griezmann en el mercado

El gol de Griezmann que iguala la eliminatoria y da oxígeno al Barça

 Antoine Griezmann apareció de forma crucial para poner  el 1-1 en el marcador ante el Nápoles y dar traqnuilidad al Barça para el partido de vuelta / Mediapro

Albert Masnou

Albert Masnou

En dos líneas  definidas trabaja el FC Barcelona: Un primer objetivo es el de mejorar la plantilla de cara a la próxima temporada. Un segundo reto es hacerlo gastando mucho menos de lo presupuestado a tenor de la crisis que atenazan a los clubs y el Barça, sin ser una excepción, busca fórmulas para paliar la falta de ingresos por el coronavirus. Así pues, se le pide un milagro a la dirección técnica y al presidente Josep Maria Bartomeu que, recordemos, también actúa en calidad de vicepresidente deportivo.

En un escenario del mercado en el que habrá menos liquidez para los fichajes, gestionar los recursos propios que ya tiene el Barcelona es el quid de la cuestión. La situación es nueva para todos, pero tampoco tanto con respecto a la vivida la pasada temporada en la que se buscaba una salida para Coutinho que permitiera amortizar el elevado coste de su fichaje. Al final se encontró una cesión que pagaba su salario y la amortización anual.

En una línea parecida se encuentra el Barça este verano con Antoine Griezmann. Pagado por 120 millones al Atlético de Madrid y sin haber efectuado un rendimiento a la altura de su coste, el Barça le va a poner en el mercado para intentar recuperar parte del dinero invertido o, en el peor de los casos, la amortización y su salario anual.

El coste

Antoine Griezmann ya llegó por la puerta de atrás en el FC Barcelona porque el vestuario consideraba que no era necesario un jugador de estas características. Fue recibido con reticencias pero el grupo consideró que “lo que vayamos a ganar, lo haremos con él”. El francés ha marcado goles, algunos de ellos decisivos, pero el tiempo ha acabado dando la razón a las voces que consideraban este fichaje en prescindible. Nunca ha sido decisivo ni su rendimiento ha correspondido al coste de su fichaje.

El francés costó 120 millones de euros por lo que el club azulgrana estaría dispuesto a venderlo hoy por unos 100 millones, un precio razonable a tenor de lo que valían los cracks antes del coronavirus. Pagar 100 millones de euros por un jugador de este nivel, campeón del mundo, para un equipo que quiera dar un salto adelante es una posibilidad que no se descarta. Clubs como el Manchester United, que ya le quiso, el PSG, el Chelsea o el Arsenal son alternativas que el Barça va a tener en cuenta en el caso de que alguno de ellos esté interesado en Antoine.

Las otras dos opciones

Otra de las opciones es que el Barça no cobre nada por su traspaso pero sirva para moneda de cambio en el caso de que entre en alguna operación que satisfazca a las tres partes. Un trueque que permita al Barça incorporar a un jugador de mejores características para que el equipo se vea reforzado de cara a la próxima temporada.

Finalmente, la última opción, tampoco descartable, es que durante el verano no se le encuentre ninguna salida y siga jugando la próxima temporada el equipo que Quique Setién. En este caso, tendría un papel en el equipo y contando para el entrenador. El club le valora pese a no haber dado un salto de calidad que se esperaba por su condición de crack.