La lección de fútbol la dio Messi

Messi lidera y el tridente golea: así fue el triunfo del Barça

El Barça derrotó al Borussia Dortmund gracias a los goles de Suárez, Messi y Griezmann. Leo anotó un tanto y dio los otros dos, liderando el triunfo culé / MEDIAPRO

David Boti

David Boti

Otra noche mágica de Leo Messi para volver a guiar al FC Barcelona en Europa. Triunfo sólido y convincente, primera plaza del grupo y a octavos con excelentes sensaciones. Ante un Dortmund completamente desdibujado, el argentino volvió a convertirse en el gran protagonista por su exquisita lección de fútbol. Marcó, asistió y también, de paso, enloqueció a un Camp Nou que acabó rendido a sus pies. 

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CHAMPIONS LEAGUE

3
1
Alineaciones
FC Barcelona
Ter Stegen; Sergi Roberto, Umtiti, Lenglet, Junior; Rakitic (Vidal, 77'), Busquets, De Jong; Messi, Suárez (Wague, 91') y Dembelé (Griezmann, 26').
Borussia Dortmund
Burki; Piszczek (Zagadou, 75'), Akanji, Hummels, Schulz (Sancho, 46'); Weigl (Götze, 85'), Witsel, Brandt; Guerreiro, Achraf y Reus.

El primer susto en el cuerpo, eso sí, lo metió el Dortmund en los primeros sesenta segundos. Una inocente pérdida en la zona medular de Rakitic, que volvía a una titularidad más de dos meses después, se convirtió en un contraataque fulgurante de los alemanes que acabó desbaratando un providencial Umtiti. El choque no se aceleraría ya hasta pasado el ecuador de la primera mitad. O, mejor dicho, cuando quiso el Barça.

Puso un par de marchas más y también muchas más intenciones en ataque. Solo un ajustado fuera de juego evitó el primero de los culés. La combinación entre Suárez Messi se quedaba sin premio. Los alemanes reaccionaron y Ter Stegen, bien colocado, atajó sin problemas un débil disparo de Schulz en la jugada posterior en una de sus pocas intervenciones de la noche.

Mientras todo esto sucedía, llegaba otra mala noticia en forma de lesión para Valverde. Otra vez DembéléEl francés se tiraba al suelo y se quitaba las botas para marcharse entre lágrimas. La cara del ‘Txingurri’ era un poema. No hay manera de que encuentre su lugar. Unas veces por falta de actitud y la mayor parte por sus incesantes problemas musculares.

En su lugar se incorporó, sin calentar, Griezmann y poco tardaría en celebrar junto a sus compañeros el primero del Barça. Solo tres minutos. En el 29, otra asociación entre Messi Suárez en la frontal tras un mal despeje de la zaga alemana permitía al uruguayo batir, sin complicaciones, a Bürki y abrir la lata. Respiraba el Camp Nou. Lo más complicado ya estaba hecho. Quedaba claro que el plan de Favre de salir al coliseo blaugrana con cuatro laterales no era, ni mucho menos, una oda al ingenio táctico.

MESSI SE ESTRENA

Cuatro minutos después, Messi no perdonaba como buena bestia goleadora que es. Ya son 34 las 'víctimas' que le han sufrido en la máxima competición continental. Casi nada. Un error infantil de todo un veterano como Hummels en la salida, permitía recuperar en tres cuartos a un De Jong que volvía a hacer protagonista a la dupla Messi-Suárez. Se cambiaron los papeles y, en esta ocasión fue Luis el que asistió a Leo para colocar el segundo en el marcador. Los dos goles y los mejores minutos del equipo coincidieron con la eléctrica entrada de Griezmann. Curioso.

Favre, que está a años luz de estar viviendo un buen momento en el banquillo del Dortmund, se le hizo todavía más de noche. Negaba con la cabeza y los suyos se marchaban al vestuario dando la sensación de ser un equipo claramente inferior al Barça. Tras la reanudación, la entrada de Sancho le dio otro aire a los alemanes, que se volvieron a topar con el particular 'muro' de Ter Stegen. Mano antológica para evitar el primer tanto visitante.

LA SENTENCIA DE GRIEZMANN

Si todavía tenían alguna esperanza, apareció el tercero en discordia. Tras una jugada exquisita iniciada por la propia zaga y en la que participó buena parte del equipo, Messi le envió un balón telegrafiado a Griezmann. Mojaba el tridente al completo y sentenciaban el partido. Se fue gustando, cada vez más, el '10' para deleitar a la afición blaugrana con cada una de sus jugadas de trilero. Tuvo el cuarto en sus botas, pero la madera lo impidió.

El gol de Sancho en el tramo final no inquietó a los locales. Tampoco una nueva ocasión del inglés que sacó Ter Stegen. El Dortmund hacía un buen rato que había dejado de luchar. Normal. En noches como esta, lo mejor es disfrutar de Leo. La lección la dio él.