FC BARCELONA

El Barça veta a sus rivales en la nueva cláusula de Araujo

El central uruguayo tiene contrato con el club azulgrana hasta 2031 pero su futuro como culé no está asegurado

Barça - Atalanta : El gol de Araujo

Telefónica

Víctor González

Víctor González

Ronald Araujo no consigue cerrar la especulación sobre su futuro. Pese a que el central uruguayo renovó con el club azulgrana hasta el 30 de junio de 2031 después de semanas de especulación sobre una posible salida este mismo invierno, el charrúa no ha podido acabar con la rumorología sobre qué pasará este verano. El motivo, como venimos contando estos últimos días, su cláusula de rescisión.

El misterio de la cláusula

Recordemos que el FC Barcelona ha adoptado una nueva política de no detallar públicamente las cifras de las cláusulas de rescisión en los anuncios de renovación, lo que generó incertidumbre sobre el verdadero alcance del compromiso de Araujo con el club. Pronto, diferentes informaciones comenzaron a circular en torno a las condiciones contractuales del uruguayo.

Inicialmente, Matteo Moretto, de 'Relevo', informó que la cláusula de Araujo había sufrido una drástica reducción, situándose en 65 millones de euros, con un aumento a 80 millones a partir de enero de 2026. No obstante, el diario 'MARCA' presentó una versión distinta: la cláusula estándar del defensor seguiría siendo de 1.000 millones de euros, pero existiría una ventana de diez días en julio de 2025 donde esta se reduciría a 70 millones, permitiendo su salida si el jugador decidía ejecutar dicha opción. Pasado el 10 de julio, la cláusula volvería automáticamente a los 1.000 millones de euros.

El Barça veta a sus rivales directos

En medio de la confusión, el periodista Miguel Rico ha aportado un nuevo matiz a la ecuación en el programa 'Tot Costa' de Catalunya Ràdio. Según su información, Araujo sí tiene una cláusula de rescisión asequible, pero con una particularidad: no todos los clubes pueden acceder a la misma. Rico señala que la cifra se movería entre los 65 y 75 millones de euros, pero excluiría a los grandes rivales del Barça.

Es decir, equipos como Real Madrid, Bayern Múnich, PSG, Chelsea o Manchester City no podrían fichar al central pagando dicha cantidad, ya que para ellos la cláusula sería considerablemente superior, en torno a los 300 o 400 millones de euros. Sin embargo, clubes de ligas emergentes como la saudí o ciertos equipos de la Premier League sí podrían aprovechar esta cláusula reducida.

Con esta estrategia, el Barcelona busca blindarse ante posibles ataques de los gigantes europeos mientras deja la puerta entreabierta para una eventual salida en mercados donde la competencia directa no sea un problema a nivel deportivo. La jugada contractual del club demuestra una planificación detallada para proteger a una de sus piezas clave sin cerrar del todo las opciones de futuro para el jugador.