El Barça, a por una súper... Copa

El primer asalto entre el Sevilla y el FC_Barcelona llega con ambos equipos en racha de victorias

El equipo de Ronald Koeman suma seis triunfos consecutivos y el de Julen Lopetegui, siete

El Barça quiere acercarse más a la Copa en el Sánchez Pizjuán

El Barça quiere acercarse más a la Copa en el Sánchez Pizjuán / AFP

David Salinas

David Salinas

Con permiso de los otros dos semifinalistas de Copa, el Athletic y el Levante, el Sevilla-Barça se presenta como una final anticipada: por la clasificación de ambos equipos en la Liga (cuarto y segundo, respectivamente), por las rachas en las que se encuentran y por las plantillas que poseen. Sobre el papel, la eliminatoria, y en especial el primer asalto, reúne prácticamente todos los ingredientes para deparar un gran espectáculo, incluso pese a las notorias bajas que acumulan ambos equipos.

Si el Barça afronta la cita del Ramón Sánchez Pizjuán con una potente tarjeta de visita –seis victorias consecutivas–, el Sevilla suma una más, siete, y sin recibir ningún gol en los últimos cinco partidos. El Barça, por otra parte, llega al choque después de ganar nueve partidos seguidos en calidad de visitante: desde Valladolid a Sevilla (Betis) pasando por Huesca, Bilbao, Granada, Cornellà, Elche, Madrid (Rayo) y otra vez Granada.

El Sevilla no pierde como local desde el 5 de diciembre de 2020 (0-1, Real Madrid) y, desde entonces, en seis partidos, ha logrado cinco victorias (Villarreal, Real Sociedad, Cádiz, Valencia y Getafe) y un empate (Valladolid) y en las últimas cuatro ha convertido siempre tres goles. Ante semejantes trayectorias, tanto unos como otros tratarán de alargar el buen momento y seguir instalados en esta dinámica positiva para seguir manteniendo opciones a los títulos por los que suspiran: Liga, Copa y Champions.

Números

 Y si el Sevilla ha marcado 15 goles en los últimos siete partidos, el Barça ha firmado uno más, 16, en un partido menos. El equipo de Koeman, por otra parte, ha remontado en tres ocasiones un marcador adverso (Rayo, Granada y Betis), lo que lo convierte en un equipo competitivo hasta el último aliento, como ha demostrado recientemente, anotando cinco goles en dos prórrogas y otros cinco en los últimos 10 minutos.

Estadísticas que vienen a reforzar lo que se intuye: una súper semifinal de copa, una lucha titánica entre dos equipos que destacan por su eficacia, fondo físico y deseos de seguir acumulando victorias.

El técnico neerlandés afronta el duelo después de haber “protegido” a varios jugadores en el último partido de Liga (Messi, Pedri y De Jong) porque tiene muy claro que “la Copa es un camino corto para ganar un título”. Sin embargo, De Jong jugó casi todo el partido por la lesión de Araujo, Pedri saltó al césped del Benito Villamarín tras el descanso y Messi jugó los últimos 33 minutos. Salió con 1-0 y, a los dos minutos, firmó el 1-1.

El único precedente entre ambos equipos esta temporada data del 4 de octubre, en el Camp Nou. Entonces, el equipo de Koeman, en pleno rodaje –fue su tercer partido oficial– empató 1-1 un partido que se definió en dos minutos: De Jong, el del Sevilla, abrió el marcador en el minuto 8 y Coutinho lo volvió a nivelar en el 10. Del once que presentó Koeman entonces, hoy no estarán cinco jugadores: Sergi Roberto, Piqué, Araujo, Coutinho ni Ansu Fati, todos lesionados, ni Neto, que empezará desde el banquillo.

Década prodigiosa

El Barça, por otra parte, tratará de encarrilar la eliminatoria para seguir con grandes números en la Copa durante la última década: de 42 rondas superó 40 (solo Real Madrid, en las semifinales de 2013, y Athletic –a partido único– en los cuartos de 2020 lo dejaron en la cuneta).