El Barça sufrió un equipo de VAR de bajo prestigio

El Barça ha sufrido un cúmulo de desgracias en esta semifinal de la Champions League frente al Inter de Milán. Además de los infortunios en el campo y la eliminación final, la designación de los colegiados tampoco fue la más acertada.

La tranquila reflexión de Szczesny sobre el colegiado Marciniak

El supuesto mejor árbitro del mundo, Szymon Marciniak, volvió a estar desafortunado y el equipo de VAR aún estuvo peor. Los neerlandeses Pol van Boekel y Denis Higler fueron los especialistas designados. Un equipo de VAR que no es considerado uno de los mejores del mundo.

La mejor prueba es que su compatriota Rob Dieperink será el colegiado que viaje a Estados Unidos para formar parte del equipo de arbitraje del Mundial de Clubs. Van Boekel y Higler no han hecho méritos, pese a ser unos habituales en partidos europeos.

En el caso de Higler saltó a la actualidad hace pocas semanas después de ser el árbitro de campo de un Ajax-AZ Alkmaar. El colegiado de los Países Bajos expulsó de forma muy rigurosa al portugués Alexandre Penetra provocando una gran indignación en el equipo visitante. El partido terminó en tablas (2-2) y el AZ cargó las tintas contra el colegiado.

Precedente con Xavi

Como pareja de VAR, el Barça de Xavi Hernández los sufrió en el 4 de octubre del 2022, aunque con los papeles cambiados. En aquella ocasión, Higler era el primer árbitro de VAR, mientras que Van Boekel era el segundo.

Desde la televisión no consideraron como penalti unas manos escandalosas de Dumfries antes de que Ansu Fati pudiera rematar de cabeza. El Barça perdería por 1-0 y a la postre acabaría eliminado en la fase de grupos de la UEFA Champions League.

En este nuevo partido del Inter ante el Barça aún estuvieron peor ya que no siguieron el mismo criterio con los dos equipos. Mientras fueron muy meticulosos en sacar fuera del área un penalti sobre Lamine Yamal y pitar una pena máxima de Cubarsí, no fueron igual de estrictos con la falta de Dumfries sobre Gerard Martín previa al tercer gol del empate del Inter. Tampoco vieron unas posibles manos de Acerbi en el interior del área.

El VAR, por tanto, tuvo una incidencia directa en el partido por la falta de diligencia de los árbitros neerlandeses a los que una semifinal de tanta tensión les vino muy grande.