El Barça sigue a Messi en Wembley

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Hace tiempo que en el Barça se debate sobre el mediocampo con intensidad metafísica. Hay una tendencia nostálgica, entre la melancolía y la esperanza, de querer reproducir aquel equipo que cautivó por su belleza y por la radicalidad de su propuesta. Quizás por eso, más allá del debate sobre si el Barça debe priorizar la Champions, el nombre de Arthur Melo saldrá hoy en cualquier tertulia entre culés

Sobre todo tras lo ocurrido en Wembley. Su sentido de la posesión. La manera cómo se ofrece constantemente. Y esa forma de perfilarse para proteger el balón a base de pelopinas invita a pensar inevitablemente en Xavi. Ante el Tottenham fue la gran novedad en el once. Y más allá de sus intervenciones, su sola presencia ordenó al equipo y le dio una estructura más reconocible. 

Arthur ni siquiera fue el gran protagonista del encuentro (ese rol parece hecho a medida para el 10 como volvió a demostrar en Wembley), pero su incidencia llama a pensar en un nuevo Barça. En un equipo capaz de guardar el balón, menos expuesto a las pérdidas de Dembélé (suplente en Londres) y con la constante de Messi. Wembley disfrutó de la versión más expansiva del 10. Lo que hizo en el césped fue algo muy gordo para un tipo con 31 años (y la barriga tan llena de éxitos). 

Pero, sobre todo, su entrega y determinación estuvieron acorde con las palabras que regaló al barcelonismo en el arranque de temporada. Esa “espina” que tiene clavada para reconquistar la competición más “linda” es el motor que alimenta las esperanzas de los culés esta temporada.

En Wembley contribuyó a la victoria (2-4) con dos goles y sumó dos nuevos palos (van nueve esta temporada). “Eramos conscientes de que debíamos dar una buena imagen. Fue una prueba dura. Nunca es fácil jugar de visitante en la Champions, pero salió un día muy buen. Hicimos un partidazo. El primer tiempo fue extraordinario”, dijo.

Con los de ayer ya son cinco tantos esta temporada en la Champions para un total de 105 que lo acercan a los 120 de Cristiano.  

Una relación especial

El argentino pareció homenajear ayer a un escenario, Wembley, tan mítico como su figura. Y compañeros como Rakitic lo señalaron como un distinto.  “Con todos los respetos a los chicos que van ganando premios hay un chico que es mejor que los demás. Y es Leo Messi”.

Su fútbol fue tan estimulante como su liderazgo. Y el Barça se dio un baño de autoestima en Londres para volver a creer. Lo necesitaba el equipo y una afición desencantada con las últimas actuaciones ligueras.

El barcelonismo necesitaba un mensaje de los jugadores. Y estos respondieron con autoridad, a pesar de los dos tantos del Tottenham. “Supimos sobreponernos a los goles del Tottenham. Hicimos nuestro juego, a pesar del ritmo de partido que siempre meten los equipos ingleses. Tuvimos el tempo del partido y el rival estaba perdido”, resumió el 10.  

No fue un partido cualquiera. El Barça lidera el grupo con dos victorias y se rearma para los próximos partidos tras una noche extenuante como fascinante. El mejor partido fuera de casa en Europa de los últimos tiempos de los azulgrana.

Una victoria para creer y seguir al ‘10’. “La Champions es la fresa del postre y la competición con la que soñamos todos. Pero no podemos olvidarnos de la Liga”, señaló tras el encuentro.