El Barça sigue haciendo caja con jugadores que han pasado por el filial

El FC Barcelona en breve hará oficial el traspaso de Ferran Jutglà al Brujas. Su marcha al club belga dejará a las arcas azulgrana unos seis millones de euros, una cifra muy respetable si se tiene en cuenta que el delantero de Osona llegó gratis al filial barcelonista el pasado verano. Jutglà, formado en la cantera del Espanyol, se une a una lista de futbolistas que han pasado por el Barça B que han dado un buen rendimiento económico al club azulgrana en los últimos años.

Ya hace tiempo que la cantera o el filial no sólo sirve como lanzadera de jugadores para el primer equipo sino que también se ha convertido en una forma de conseguir recursos económicos, por pequeños que sean. Hay que tener en cuenta que la venta de un jugador formado en la Masía es un ingreso ordinario porque en los libros no se valora la inversión que se ha hecho en todos los años de formación.

Pedro sigue siendo el jugador que ha pasado por el filial que más dinero ha dejado. Su traspaso al Chelsea por 28 millones en el 2015 supera a los 25 que pagó el Bayern Múnich para llevarse a Thiago dos años antes. El extremo canario había perdido la titularidad en el Barça y quiso buscar una nueva experiencia mientras que en el caso del mayor de los Alcántara el motivo de su adiós fue la poca perspectiva de jugar con Xavi, Cesc y Iniesta por delante y que el club quería dinero.

Sin llegar a las cifras de los dos primeros, también son destacables los números en los traspasos de Ilaix Moriba al Leipzig por 16 millones, el de Carles Pérez a la Roma por 13, el de Cucurella por 11,80 al Getafe, el de Denis Suárez al Celta por 12,90, el de Deulofeu al Watford por 13 y el de Adama al Aston Villa por 10. Un pelín por debajo quedan los 8 que pagó el Borussia Dortmund por Marc Bartra, la misma cantidad que pagó el Sporting de Braga por quedarse a Abel Ruiz en propiedad, los 5 que desembolsó el Getafe por Carles Aleñá y los 4 del Betis por Tello.

La realidad es que el club azulgrana hace caja con aquellos jugadores a los que no les ve futuro en el primer equipo y por eso se desprendió de Konrad de la Fuente, que fichó por el Olympique de Marsella por 3 millones, Akieme dejó en la caja 3,5 después de irse al UD Almería, Cardona se fue al Osasuna por 2,5 millones y Palencia al St-Étienne por 2. Munir, otra de las promesas que no logró consolidarse en el primer equipo, fue traspasado al Sevilla por 1,05 millones de euros en un mercado de invierno, Rafinha se fue al PSG por 1,5 millones y después de muchas cesiones Bojan se desvinculó por completo del Barça cuando fichó por el Stoke City por 1,8 millones de euros.

Siguiendo con esta política, el Barça ya tiene un acuerdo por la venta de Jutglà y espera poder ingresar algo de dinero con las marchas de Mingueza y Riqui Puig, dos jugadores que también pasaron por el filial azulgrana.