¡El Barça vuelve a reinar en Europa!

El equipo azulgrana remonta el 0-2 del Wolfsburgo y tira de épica para recuperar el trono de la Champions

Guijarro, con un doblete, y Rolfö, autora del gol de la victoria, encumbran al Barça en la final de Eindhoven (3-2)

¡Alexia Putellas levantó al cielo de Eindhoven la segunda Champions para el Barça!

¡Alexia Putellas levantó al cielo de Eindhoven la segunda Champions para el Barça! / MARIA TIKAS

Javier Giraldo

Javier Giraldo

El Barça tocó el cielo de la Champions en el corazón de Europa: ganó la gran competición de clubes en un ejercicio de grandeza competitiva, remontando un 0-2 inicial y ante uno de los grandes equipos de Europa. Honor y gloria al Barça, el equipo que ha dignificado la Champions en los últimos años, compitiendo siempre al máximo nivel. La final perdida el año pasado en Turín ya es solo un recuerdo. No hay espinas clavadas en el mejor equipo de Europa

El Barça había llegado a Eindhoven con la lección bien aprendida. Uno de los mensajes que salían del vestuario tenía que ver con ese aprendizaje, con esa otra manera de ganar, la que más curte. Ganar sufriendo, como corresponde a una final de Champions ante uno de los mejores equipos del continente, un Wolfsburgo que lleva muchos años apostando firmemente por el fútbol femenino. No es un rival cualquiera: el equipo alemán, junto al Lyon, han marcado la pauta en el continente en los últimos años

Euforia azulgrana en las calles de Eindhoven

Euforia azulgrana en las calles de Eindhoven / MARIA TIKAS

El Barça, por méritos propios y después de varios años de esfuerzo y trabajo diario, ya puede presumir de formar parte de la elite europea. Faltaba el salto de calidad, subir el pequeño escalón, ascender en la jerarquía: no es lo mismo tener una Champions que dos , la cifra que sitúa al Barça entre los equipos de referencia de los últimos lustros. Al Barça solo le faltaba jerarquía histórica, y la está logrando a velocidad de récord. 

Varias lecturas

La victoria en Eindhoven tuvo varias lecturas relevantes: el Barça ganó remontando, sacando a relucir una capacidad agonística que no suele necesitar en los partidos de Liga. Había dudas sobre la respuesta del Barça ante los partidos que se ponen cuesta arriba: las jugadoras de Jonatan Giráldez las resolvieron en un ejercicio de mentalidad ganadora solo al alcance de los mejores equipos del mundo. 

El Barça se proclamó campeón de Europa en un partido extraño, de arranque preocupante y final apoteósico. Para remontar, no necesitó que brillasen sus figuras más fulgurantes: Alexia Putellas entró en el minuto 89 y Aitana jugó un partido más serio que deslumbrante, consciente de las necesidades del equipo. Graham Hansen, siempre con el partido en la cabeza, fue la líder silenciosa del equipo.

El doblete mágico de Patrio Guijarro

En cambio, fue Patri Guijarro la encargada de nivelar el partido con dos goles en menos de dos minutos, en el arranque de la segunda parte. Guijarro, centrocampista de largo recorrido, demostró su extraordinaria capacidad para llegar desde segunda línea. Sus dos goles, vitales para resucitar al equipo en un momento crítico, fueron similares, incorporándose desde atrás y sorprendiendo a la defensa alemana. 

Coronó la remontada Fridolina Rolfö, que fue capaz de solventar una de esas jugadas embarulladas en el área, ante el desconcierto de las rivales: extraordinario premio para una jugadora siempre solvente, cuyo rendimiento supera siempre la atención mediática que suele recibir. Algo similar sucede con Guijarro, quizá eclipsada ante el brillo de alguna de sus compañeras, pero siempre eficaz. 

Más allá de sus estrellas, el Barça demostró en Eindhoven que el equipo está por encima de las individualidades: mérito enorme el de las futbolistas y también el de su entrenador, Jonatan Giráldez, uno de esos técnicos que desde el trabajo y la discreción ha pasado en pocos años de lo más modesto a lo más alto. Un cuento de hadas con un final inmejorable.