Las consecuencias de la derrota en el Madrid-Barça

Barça: recuperar la hoja de ruta inicial de Luis Enrique

Ivan Rakitic simbolizó la renovación blaugrana en la campaña 2014-15 pero el croata ha perdido presencia. El nuevo Barça ¿se construye con o sin Rakitic?

Luis Enrique y Rakitic durante el Rayo-Barça de la Liga 2014-15

Luis Enrique y Rakitic durante el Rayo-Barça de la Liga 2014-15 / sport

JUAN MANUEL DÍAZ

Todavía se analizan las consecuencias y los detalles del Real Madrid-Barça de la Liga; es casi unánime la opinión de que el conjunto de Luis Enrique Martínez está todavía construyéndose y quedan muchos encuentros por delante para fraguar la idea y llegar a la fase decisiva en condiciones de disputar todos los títulos.

Cuando parecía que el eje de las controversia iba a situarse en la portería y el relevo de Víctor Valdés, resulta que Claudio Bravo, y en menor medida Marc-André Ter Stegen, parecen haber cerrado este grifo.

En cambio, quedan abiertos varios debates que se generaron en el primer 'test de estrés' de la temporada, el PSG-Barça (3-2) y que se han avivado con la segunda prueba del algodón frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu (3-1). Gerard Piqué está en el centro de algunos, así como el estado de forma de otros futbolistas indispensables, como Sergio Busquets, o el papel de los laterales Alves y Alba. 

Pero quizás haya una figura que simbolice como nadie esta fase de 'construcción' del Barça y estos debates, Ivan Rakitic, en contraposición a el estilo de volantes que ha mantenido hasta ahora el Barça, Xavi Hernández y Andrés Iniesta. Vayamos por partes:

1- El rendimiento de Gerard Piqué en el eje de la defensa: Es evidente que en la planificación del Barça 2014-15 se consideraba imprescindible reforzar el eje central de la defensa. Solo así se entienden las llegadas de Jéremy Mathieu y Thomas Vermaelen después de peinar el mercado varias temporadas intentando reclutar a Thiago Silva, Marquinhos, David Luiz o Benatia, por solo mencionar algunas opciones.

Piqué es reconocido como uno de los mejores de su posición cuando está en forma, pero también es evidente que por los motivos que sean -sufrió una grave lesión de cadera en la última campaña- su rendimiento no está a la altura de sus mejores épocas. La figura de Piqué en muchas de las ocasiones de gol concedidas esta temporada por el Barça en errores no forzados.

2- El regreso de Mathieu a la banda izquierda: Jeremy Mathieu ya se reconvirtió como defensa central en el valencia, y con esa idea fichó por el Barça, aun sin renunciar a su polivalencia como lateral. Sea porque Jordi Alba no está al nivel que espera de él Luis Enrique, sea por las ausencias en el eje, el caso es que Mathieu fue lateral izquierdo en el Santiago Bernabéu.

Asociado a este hecho, resulta una evidencia que, por el momento, Marc Bartra no se ha ganado la confianza plena de Luis Enrique como ya sucedió con Josep Guardiola, Tito Vilanova o Gerardo Martino. Javier Mascherano y Jeremy Mathieu no solo han sido recursos habituales para Luis Enrique: Han sido el tándem titular en el eje de la defensa en muchos partidos.

3- Ivan Rakitic y el estilo en el mediocampo: En el arranque de campaña, Rakitic estaba llamado a ser el centrocampista que imprimiera un nuevo estilo al Barça en la zona ancha, en contraposición a la figura de Xavi Hernández. El vallesano, alma y cerebro del Gran Barça, que había estado a punto de abanadonar el club en la pretemporada, iba a tener un papel más testimonial en un equipo concebido para practicar un fútbol algo más directo y con más 'pierna y pulmones' en la sala de máquinas. 

Sin embargo, los papeles se han ido invirtiendo entre ambos, hasta el punto de que en el Santiago Bernabéu, el croata fue el recurso de media hora mientras que el mediocampo clásico Xavi-Busquets-Iniesta se convirtió en la apuesta inicial frente al Real Madrid. La posición de los volantes en la idea inicial de Luis Enrique, asumiendo más funciones tácticas en defensa y menor presencia en la elaboración, también se asoció a las características futbolísticas de Ivan. 

El papel que debe jugar Rakitic, pero también Rafinha -perjudicado por una inoportuna lesión- o Sergi Samper -por el estado de forma de Sergio Busquets, con repetidos problemas de pubis- es un asunto capital para definir qué Barça se verá en la fase decisiva de la temporada. Más aún cuando Andrés Iniesta ha caído lesionado  tras el clásico. ¿Mucha elaboración en el centro del campo o juego más directo y de transiciones rápidas hacia la tripleta atacante?

4.- La tripleta con la que soñaba la 'Gent blaugrana': Nadie ha cuestionado la apuesta por Luis Suárez en el clásico, por mucho que las consecuencias puedan ser de cierto calibre -psicológicamente, Pedro Rodríguez puede quedar seriamente tocado. El uruguayo es un crack que llegó para ser titular desde el mismo momento que estuviera en disposición de jugar y ante el Real madrid demostró que su titularidad fue un acierto.

Aunque Luis Enrique debe velar por la salud anímica de Pedro y, en menor medida de Munir y Sandro -tienen toda una carrera por delante- la prioridad es ensamblar la tripleta Suárez-Messi-Neymar, no solo entre ellos, sino también con el equipo. La presión alta, el juego continuo en campo contrario... Todo eso es imposible si los tres cracks no colaboran en el esfuerzo defensivo del colectivo.

De la misma manera, con tres futbolistas desequilibrantes de semejante calibre, con gol y capacidad de generar gol (Luis Suárez fabricó dos asistencias prodigiosas en Chamartín; la conexión Messi-Neymar está más que acreditada) la fase de elaboración sigue siendo fundamental pero para conseguir que Suárez, Messi y Neymar reciban muchos balones y en posiciones en las que puedan marcar la diferencia.