El Barça recupera el apetito en el mercado

Con el regreso a la norma del 1-1, el club será mucho más agresivo en regiones claves como Sudamérica, que está perfectamente mapeada

Deco: "Flick es tranquilo, trabajador y muy exigente"

Deco describe a Flick como entrenador / FCB

Joaquim Piera

Joaquim Piera

La tormenta generada en torno a la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor ha impedido que el barcelonismo pudiera celebrar como se debía que el club vuelva a operar en la regla del 1-1 ya en este mercado invernal. Esta es una gran noticia, que conllevará consecuencias inmediatas.

Como SPORT ha ido informando, la dirección deportiva se plantea algunas salidas este mismo mes (Eric García, por ejemplo, es objeto de deseo del Girona) y, acto seguido, reinvertir estos recursos en nuevos efectivos para retocar una plantilla que anda con la manta corta después de las penurias del último verano.

Ampliando la mirada, el regreso a la norma del 1-1 transformará por completo la estrategia adoptada hasta ahora por el club en la planificación deportiva, que, en los últimos cursos, confeccionaba la plantilla como si fuera una concha de retales. Este es un cambio de paradigma en toda regla. Y uno de los escenarios donde el nuevo normal tendrá un mayor impacto es el mercado sudamericano, uno de los grandes centros de formación de talento y el más exportador del planeta.

Aunque estuviera limitado, el Barça nunca ha bajado la guardia en la región y ha seguido trabajando con diligencia y profesionalismo. Los scouts cruzan a menudo el Atlántico (uno está actualmente en la Copinha, en Sao Paulo, y otro viajará a finales de mes a Venezuela para el Sudamericano Sub-20), bajo la dirección del portugués Paulo Araujo, un ejecutivo de alto nivel y prestigio internacional.

En las últimas temporadas, el Barça ha hecho dos operaciones en Sudamérica: el Pocho Román, fichado en enero de 2023 del Ferro Carril Oeste por 1,2 millones de euros y que esta campaña juega cedido en el Cartagena; y Vitor Roque, que costó 35 kilos y que está en el Betis intentando coger aire tras un paso aciago por la Ciudad Condal.

El Barcelona, consciente de sus dificultades, apostar por jugadores jóvenes que aún no habían explotado. Lo hizo con el pivote Andrey Santos, cuando estaba en el Vasco da Gama en la Serie B (fichado ahora por el Chelsea y cedido al Racing Estrasburgo) o el lateral derecho Wesley, cuando aún actuaba en el Sub-20 del Flamengo y, en esta ventana, tiene un valor de mercado superior a 20 millones de euros, con ofertas del Milan y equipos de la Premier League.

Estas operaciones se escurrieron porque el Barça no tenía músculo financiero. Difícilmente, ahora, se perderá el pulso por estos perfiles, perfectamente monitorizados, y que tendrían que desembarcar en el Barça Atlètic, para que conozcan la casa y se impulsen hacia el primer equipo. El ejemplo a seguir es, sin duda, el de Ronald Araujo. Hay la convicción interna que actuaciones como esta van a repetirse en breve.